El pasado 14 de enero, los parroquianos de San Juan de Rabanera trabajaban en la retirada del Belén de su templo, y tras dejar la puerta abierta para que "todos los turistas que había pudieran disfrutar de la iglesia y verla por dentro", tal y como reconoce el propio párroco, Tomás Oliva, se dieron cuenta de que alguien había sustraído la imagen de San Antonio de Padua colocada junto a la puerta. "No sabemos quién ha podido ser, y el otro día nos avisó la policía de que ya la habían encontrado, pero no sabemos si el que lo ha hecho ha querido gastar una broma o qué tipo de persona es", ha destacado. La imagen apareció este fin de semana a los pies de la puerta de la iglesia de Nuestra Señora del Espino, en perfecto estado y envuelta en una chaqueta. "No está deteriorada, así que suponemos que quien la haya cogido la ha tenido resguardada", ha admitido Oliva. Ahora, no descartan la posibilidad de incrementar la vigilancia en el templo, pero no saben qué método utilizar. "No podemos disponer de una persona aquí todo el día, y si ponemos cámaras de seguridad, tendríamos que colocar toda una red, y es muy costoso".