Padres implicados con sus derechos

S.Ledesma
-

Las nuevas medidas de conciliación dela vida familiar y profesional introducennovedades para el cuidado de menores

Padres implicados con sus derechos

De la conciliación laboral y familiar legislada a la corresponsabilidad real hay solamente un paso. Por este último término se entiende el reparto equilibrado de las tareas domésticas y de las responsabilidades familiares, tales como su organización, el cuidado, la educación y el afecto de personas dependientes dentro del hogar, con el fin de distribuir de manera justa los tiempos de vida de mujeres y hombres. No obstante, el término también es aplicable al ámbito laboral en el sentido de tener las mismas oportunidades en el acceso, la permanencia y la promoción del trabajo remunerado. Y es precisamente en la corresponsabilidad en la que, se entiende desde el punto de vista sindical, han avanzado las nuevas medidas de conciliación de la vida familiar y profesional publicadas en el Boletín Oficial del Estado recientemente. El Real Decreto Ley (RDL) 5/2023 ha introducido nuevos permisos y medidas que podrían beneficiar a unos 43.900 sorianos en activo, unas actuaciones previstas inicialmente en el Proyecto de la Ley de Familias y cuyo objetivo es reconocer la diversidad de las situaciones familiares y abordar las barreras en la conciliación laboral y en la crianza a la que se enfrentan muchas personas. 

Entre las novedades por cuidado de hijos están la adaptación de la duración y distribución de jornada para atender a mayores de 12 años o el permiso parental no retribuido de ocho semanas continuas o discontinuas, a tiempo completo o parcial. El avance hacia una corresponsabilidad legislada que extienda derechos en parejas de hecho ha sido bien acogido por los progenitores y por los sindicatos sorianos, quienes analizan la situación para El Día de Soria. 

solicitudes SIEMPRE MÁS EN MUJERES

Los nuevos permisos y medidas de conciliación de la vida familiar y profesional «abordan la corresponsabilidad». «Habíamos detectado que, normalmente, cuando se daba la posibilidad de ejercer un derecho [a cualquiera de las partes de una pareja] lo que ocurría es que siempre era la mujer la que se acogía, ya fuera por cuidado de un menor o de un familiar», asevera el secretario general de CC.OO. en Soria, Javier Moreno. Es una circunstancia habitual con consecuencias evidentes de «brecha de género» y así lo explica el líder sindical: «Los hombres seguían trabajando mientras las mujeres tenían esas carencias a la hora de las cotizaciones y era más complicada la promoción dentro de las empresas».

Moreno considera que la nueva norma «busca la corresponsabilidad», dado que «vivir en una sociedad patriarcal supone que siempre la mujer tiene esa 'responsabilidad', pero es importante que los hombres también nos acojamos a este tipo de derechos (a excedencias en nuestros puestos de trabajo, a reducciones de jornada)» por cuidado de menores o familiares, pues «la corresponsabilidad es necesaria». 

Para la delegada de UGT en Soria, Azucena Pérez, gracias al nuevo RDL «se reconoce un poco toda la diversidad de familias que existe ahora mismo». Desde el punto de vista de cuidado de menores, la responsable sindical destaca el ya referido permiso de ocho semanas, continuas o discontinuas, «que podría haber sido retribuido, pues es lo que venía diciendo Europa, pero por lo menos es un derecho que ya existe». Recuerda que «en algunos convenios ya estaba, pero en los que no, era bastante difícil introducirlo porque [las empresas] siempre alegaban un desajuste de plantillas o no poder pedirlo de un día para otro». También hace referencia a las horas de ausencia retribuidas, hasta un máximo de cuatro días al año, cuando sea necesario por motivos familiares urgentes relacionados con familiares o personas convivientes, en caso de enfermedad o accidente que haga indispensable su presencia inmediata. «Es importante para asuntos de urgencia con niños o si convives con alguien, pero no se entiende como familiar directo», recalca.

novedades CON RETRIBUCIÓN

Ambos responsables sindicales coinciden en destacar otras novedades de las medidas de conciliación, tales como los nuevos permisos retribuidos: 15 días naturales por registro de pareja de hecho, dos días por fallecimiento de pareja de hecho («Quizá ahí se han quedado un poco cortos», inciden), cinco días por accidente o enfermedad grave, hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que precise reposo domiciliarios para cónyuge o pareja de hecho, familiar consanguíneo de la pareja de hecho o cualquier persona que conviva con la persona trabajadora en el mismo domicilio. ?Todas ellas medidas «para fomentar una mayor conciliación de la vida familiar, laboral y personal». 

reducción de jornada PARA ALARGAR EL PERMISO

Durante los primeros meses de vida, el bebé necesita una gran dedicación y el entorno familiar requiere de una adaptación. Procurarle los mejores cuidados de forma adecuada no siempre es posible si no existe posibilidad de conciliación o si no hay intención de corresponsabilidad. Muchos padres no han tenido la oportunidad de disfrutar de la experiencia de cuidar y ver crecer a sus hijos en los primeros meses de vida por carencia de permisos, pero ahora, en una nueva paternidad, han podido acogerse a ellos. Así lo comparten con este periódico. 

Uno de esos padres es un soriano que vive en otra comunidad autónoma y que prefiere mantener el anonimato. Cuando hace siete años tuvo a su primera hija no pudo ejercer su derecho de baja paternal porque acababa de llegar a la ciudad en la que ahora reside y tenía contrato a través de ETT (Empresa de Trabajo Temporal). «A los tres días del nacimiento de mi primera hija volví a trabajar porque al estar en ETT no tenía derecho a nada», explica. Nada que ver con la situación que vivirá en los próximos meses. En agosto volverá a ser padre de otra niña, así que ha decidido ejercer su derecho a poder conciliar su vida laboral y familiar junto a su pareja. 

«El permiso son 16 semanas y las seis primeras no se pueden aplazar ni fraccionar, así que las disfrutaré desde el día que nazca mi hija. Pasado ese tiempo mi idea es solicitar una reducción de jornada y pasar de ocho a seis horas de trabajo;de ese modo estaría haciendo el 75% de la jornada laboral. Y en lugar de quedarme 10 semanas de permiso, al reducir solamente un 25%, ese permiso se me multiplicaría por cuatro, así que me quedarían 40 semanas con reducción de jornada a seis horas», resume. Esta situación le permitirá «poder llevar y recoger del colegio a mi hija mayor, seguir cuidando de ella sin que se vea afectada por el nacimiento de su hermana y que mi pareja pueda centrarse más en la recién nacida porque, obviamente, en los primeros meses es cuando los bebés tienen más demanda de la madre». Además, también le dejaría tiempo «para hacer la compra o hacer cosas en casa»; en definitiva, «poder compaginar el trabajo y la situación familiar». 

Indica que ya lo ha hablado con la empresa en la que trabaja: «Han entendido la situación y enseguida me han dado facilidades», algo que, por desgracia, no siempre sucede en casos de paternidad.

Este soriano y futuro padre por segunda vez considera que el avance en derechos de conciliación es imprescindible, «un avance». «Creo que es algo que ayuda mucho, sobre todo los primeros meses, que son muy complicados porque la exigencia que requieren los niños es muy grande, y de esta forma ayuda a llevarlo mejor. Además, nosotros estamos aquí solos, sin familia, y a veces es complicado organizarse». 

diferente situación DEL PRIMER AL SEGUNDO HIJO

Por su parte, Fernando (en la imagen con sus hijos en el parque del paseo del Espolón de la capital) es padre de dos niños, uno de siete años y dos meses y el otro de 10 meses y medio. La primera vez que experimentó la paternidad, explica, «no tuve la ocasión más que de cogerme 15 días y las vacaciones; con el nuevo permiso pude cogerme 42 días seguidos (las primeras seis semanas) y, cuando mi mujer se reincorporó a su puesto de trabajo, el resto». La situación, admite, «no tiene nada que ver, hay mucha diferencia; he disfrutado de un tiempo que no pude pasar con el mayor». Además, «puedes hacer las cosas de casa y puedes estar un poco más pendiente de los niños», dice en cuanto a la corresponsabilidad en el hogar. 

Recalca que se trata «de un derecho más que para los padres para los niños porque si no hubieran estado en una guardería a cargo de personas extrañas o con los abuelos, que son mayores y no es normal que se tengan que hacer cargo de un niño tan pequeño». En cuanto a la posibilidad de la reducción de jornada, Fernando asegura tener «la suerte de trabajar hasta las 14.00 horas» y contar con «las tardes libres», algo que les permite a él y a su mujer arreglárselas para conciliar. Pero si no tuviera ese horario no hubiera descartado acogerse a ese derecho.