Iván Muñoz, campeón del mundo de Paraescalada, elige Covaleda

A.Altelarrea
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Este madrileño de 38 años se proclamó hace unas semanas campeón del mundo en Paraescalada (en categoría RP2) en Berna (Suiza). Covaleda es durante el verano su refugio y su lugar donde practicar la escalada en roca

Iván Muñoz, campeón del mundo de Paraescalada, elige Covaleda

Iván Muñoz padece esclerosis múltiple desde los 14 años, algo que nunca le ha impedido practicar deporte. Comenzó con la escalada con 22 años, y desde hace 7 es habitual verle en Covaleda practicando la escalada. Es el actual campeón del mundo en la modalidad RP2 de Paraescalada, un deporte que todavía no es olímpico. La enfermedad le paraliza el hemisferio izquierdo de su cuerpo, lo que le impide, por ejemplo, andar sin bastones o permanecer más de media hora de pie. "Hace unos años me dio un brote muy fuerte y perdí mucha sensibilidad en el brazo y pierna izquierda, por eso tuve que aprender a escalar de nuevo", nos cuenta. 

El último año ha centrado todos sus esfuerzos en el entrenamiento: unos cinco días a la semana con cinco horas de media al día dedicados a entrenamientos de fuerza en rocódromo junto a su entrenador Toni Curiel y la responsable del equipo de la FMM Andrea Cartas. Sin embargo, una vez finalizado el campeonato, se ha instalado, como cada verano, varias semanas en Covaleda para disfrutar de la roca, como él la llama. "Yo no soy de aquí pero como si lo fuera, la gente me ha tratado muy bien y a mí si me quitas esto, me quitas ahora mismo una parte de mi", confiesa. Las condiciones del monte de Covaleda favorece que muchos deportistas acudan anualmente a practicar el deporte, "la roca es muy buena, la temperatura no es muy alta en verano y el entorno es maravilloso". 

Tanto es así que en verano pueden darse cita hasta 70 deportistas amantes de la escalada, la mayoría de Madrid y Barcelona. En la zona hay 5 escaladores locales que durante estos años se han esforzado por mantener aptas las más de 1.000 vías de boulder. A día de hoy se cree que podría haber otro millar más sin descubrir. Covaleda es para muchos un gimnasio al aire libre, pero como ellos dicen, todavía faltan muchas regulaciones para poder disfrutar de este deporte por completo. "Nos falta un parking cerca de las zonas de escalada donde poder aparcar la furgoneta para dormir, porque normalmente escalamos por la tarde-noche, y en ese horario está prohibido aparcar las furgonetas en el área de autocaravanas", apunta.