Alertan del alza de leishmaniosis por el cambio climático

S.Ledesma
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El Colegio Oficial de Veterinarios de Soria inicia una «campaña de concienciación y sensibilización» sobre esta zoonosis

Alertan del alza de leishmaniosis por el cambio climático - Foto: E.G.M

El Colegio Oficial de Veterinarios de Soria va a comenzar este mes de abril una «campaña de concienciación y sensibilización» frente a la leishmaniosis (o leishmaniasis), una enfermedad producida por un parásito sanguíneo (Leishmania spp) que se transmite mediante la picadura de un vector (un mosquito del género de los flebótomos), que está activo en primavera y en otoño. La iniciativa surge al hilo del incremento de casos en animales domésticos en zonas donde antes no se había detectado, como la provincia Soria; porque en esta estación hay mayor actividad y porque hay posibilidad de que se transmita a humanos (es una zoonosis). Como con cualquier otra patología, la prevención es la mejor manera de esquivarla, evitar que los animales sufran y que no llegue a los humanos. 

La campaña comenzará este mes de abril con la difusión de información en diferentes puntos de la provincia, entre los que se incluyen ayuntamientos, centros veterinarios y hasta pipicanes, según las indicaciones aportadas por la entidad colegial soriana. La pretensión es buscar la «conciencia social» en materia preventiva y vacunal, porque cuando este parásito sanguíneo «ataca al animal éste tiene un deterioro importante y se empeora sustancialmente su calidad de vida; en algunos casos puede acabar muriendo». Además, «es importante para que no pase a los humanos». Más tarde, en mayo, el Colegio Oficial de Veterinarios de Soria organizará una jornada informativa científica enfocada a los especialistas para después concluir con la promoción de la campaña de vacunación con un nuevo y más eficaz inyectable para preparar las defensas y disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Con ello, la entidad colegial desea ser garante de su lema:Hygia pecoris, salus populi (La salud de los animales es la salud del pueblo). 

primavera, la peor época. La movilidad de personas y animales, así como el cambio climático, que favorece al mosquito, han permitido que la leishmaniosis llegue a zonas donde hace años no estaba presente. «Ahora como hace mejor tiempo y hay menos heladas que antes aparece más el flebótomo; la primavera es la peor época porque es cuando más se transmite y cada vez se ven más casos, también debido a la influencia del cambio climático», aclara el vocal de la entidad colegial soriana, José Luis Serrano. 

El mosquito «no es uno normal, es uno pequeño que va a saltitos del género de los flebótomos, un parásito de pequeños roedores que se suele encontrar en escombreras, casas viejas, que suele picar al perro cuando está dormido». Por eso en esta época, puntualiza, «lo peor es dejar dormir al perro en la calle. Lo mejor es habilitarle un espacio dentro de casa y poner un antimosquitos (de los habituales en los hogares) para que no puedan picar al animal». La vacuna, entiende, es otra de las principales herramientas preventivas, aunque «no es eficaz al 100%, pues las vacunas son más eficaces frente a virus no frente a bacterias y este parásito es un protozzo». En cualquier caso, toda cacutela es poca. Así que, especifica, la máxima precaución forma parte de las acciones para dar esquinazo al parásito:«Es importante evitar las zonas en las que pueda proliferar el mosquito, las horas en las que más hay (anochecer y amanecer), además de que el perro tenga collares y pipetas» frente al parásito. 

La detección de la enfermedad es fundamental a la hora de tratar al animal. Para ello hay que observar si tiene algún síntoma externo, aunque pueden ser muy variados, como debilidad por la bajada de defensas (afecta al sistema inmunitario), alteraciones cutáneas, una herida que no se cura, cojera, diarrea o pérdida de peso. También puede conllevar problemas de hígado y de riñón. Se trata de una enfermedad grave si no se diagnostica a tiempo y no tiene cura. Además, el animal requiere de controles veterinarios toda la vida para evitar recaídas. Por todo ello, la mejor arma es la prevención.