La Mancomunidad de Tierras Altas lleva un verano explorando la memoria de los pueblos y sus gentes de forma gráfica, implicando a sus vecinos de todas las edades, para preservar, de alguna forma, usos y costumbres, además del recuerdo de quienes una vez habitaron la zona. Lo está haciendo gracias a dos proyectos: Cultivar la memoria y Rebrotar desde las raíces. Ambas iniciativas han contado con la financiación de fondos Next Generation EU, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y canalizados a través de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León.
Cultivar la memoria se está desglosando en tres proyectos distintos, tal y como explica Raquel Soria, agente de desarrollo de la Mancomunidad de Tierras Altas, y ha contado con un presupuesto de 52.500 euros (con IVA), con una subvención de 42.000 euros a cargo de los fondos europeos Next Generation EU.
A través de Cine en curso, una iniciativa impulsada por la cineasta Mercedes Álvarez y con la colaboración de otros profesionales del gremio, los participantes de la Escuela de Verano de Tierras Altas han desarrollado sus incursiones en el mundo artístico a través de la mirada de una cámara. «Realizando exploraciones de sonido, fotografía y vídeo nos hemos acercado al entorno para poder retratar los espacios y sus habitantes, conectando con la memoria histórica del pueblo», indican desde la organización. Yanguas, Villar del Río, San Pedro Manrique y Castilfrío de la Sierra y sus vecinos han sido puestos bajo el foco para preservar su memoria en diferentes formatos que pueden contemplarse en la página web de este programa pedagógico (cinemaencurs.org).
Cabe recordar que la Escuela de Verano de Tierras Altas tiene como objetivos ayudar a la conciliación familiar y laboral de las familias, crear un marco de convivencia e intercambio de experiencias entre los menores de los distintos pueblos y los que van a pasar el verano a la comarca, además de dar a conocer entre la población infantil, a través de distintas actividades, la diversidad de recursos con los que cuenta la comarca y que son identitarios del territorio.
Dentro de este mismo proyecto, para este fin de semana se ha programado un taller de elaboración de mimbres en Carrascosa de la Sierra y para el siguiente habrá una muestra de cine sobre despoblación en Oncala.
Testimonios del siglo XX
El otro de los proyectos que ha contado con financiación europea ha sido Rebrotar desde las raíces, que ha tenido un presupuesto de 105.875 euros (con IVA), con una subvención de 70.000 euros. A través de Testimonios del siglo XX se han recogido los recuerdos de 45 personas de edad avanzada con la pretensión de gestionar el valor de la memoria y del patrimonio cultural inmaterial en beneficio del desarrollo local de Tierras Altas. Los testimonios se difundieron en diferentes espacios de la comarca (San Pedro Manrique y Cerbón), además de en el Casino Círculo Amistad Numancia.