La eterna crisis del PSG

Diego Izco (SPC)
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La última derrota del equipo ante el Lorient, novena tras el Mundial de Qatar, ha reventado el enésimo proyecto de Al-Khelaïfi. Aún no ha ganado la Liga: tiene cinco puntos de ventaja a falta de cinco jornadas

Marquinhos, Achraf Hakimi, Carlos Soler, Kylian Mbappe del PSG discuten con el árbitro Jerome Brisard durante el partido de fútbol del campeonato francés entre Paris Saint-Germain y FC Lorient - Foto: Europa Press

El fútbol posee unos códigos que los dirigentes del PSG siguen sin abrazar. De una forma acorde a su forma de entender el mundo -todo se puede comprar- Catar logró albergar un Mundial en pleno invierno. ¿Por qué no construir casi de cero, a golpe de talonario, al campeón de la Copa de Europa?, se preguntaron.   

De forma casi cruel, esos códigos del viejo balompié se le están estrellando en las narices a Al-Khelaïfi y dirigentes del gigante galo. En apenas un año se ha desmoronado otro castillo de naipes: construcciones efímeras con los mismos cimientos e inestabilidad que los proyectos fallidos del Paris Saint-Germain en las últimas temporadas, a pesar de los centenares de millones de inversión. 

En mayo de 2022 se produjo la comparecencia más mediática de la historia del fútbol francés: el anuncio de la renovación de Kylian Mbappé. La euforia se disparaba en un abarrotado Parque de los Príncipes: el equipo ataba a su genio.

Además, ponía el banquillo en manos de Christophe Galtier, un 'sargento' marsellés procedente del Niza (que pondría orden en un vestuario demasiado 'libre' para gusto del mandatario catarí); y la dirección deportiva en manos de Luis Campos, el genio portugués que confeccionó aquel Mónaco de mediados de la pasada década o que hizo campeón al Lille hace dos temporadas, precisamente con el marsellés en el banquillo, desafiando la tiranía ganadora del propio PSG.  

Crisis

¿Qué podía fallar? Todo. Un año después de la renovación de Mbappé, el equipo perdía por 1-3 contra el Lorient, la afición estallaba con una atronadora pitada, Galtier cargaba contra sus estrellas y Luis Campos comparecía visiblemente enfadado: «Exijo la reacción de todos». Porque después de haber caído en octavos de la Copa (febrero) y de la Liga de Campeones (marzo), el PSG todavía no tiene asegurada la Ligue 1: el Marsella, más en forma, está a apenas cinco puntos con cinco jornadas por disputarse.  

De hecho, la derrota ante el Lorient (décimo clasificado) supuso la novena de 2023, cinco más que en todo el curso 21/22. Y a pesar de la ausencia de los ultras, sancionados por la utilización de material pirotécnico, el resto del campo abucheó sin piedad a la plantilla más cara del mundo: 729 millones de euros de masa salarial… y futbolistas 'deprimidos', consciente de que la temporada ha sido un fiasco. 

Las tres figuras

Al-Khelaïfi quiso colgar de su pared la mejor colección de 'arte ofensivo' del planeta: el futbolista más caro (Neymar y sus 222 millones), el más cotizado del mundo hoy en día (Mbappé y los 180 millones que le otorga Transfermarkt) y «el mejor jugador de la Historia», palabras del dirigente catarí sobre Messi. La colección es hoy un mar de dudas.  

Primero, porque el entorno de Mbappé ya ha comenzado a 'enredar' con la ampliación de contrato. Pidió garantías deportivas para continuar, pero Luis Campos no ha podido cumplirlas: esta temporada llegaron Vitinha, Fabián, Soler, Mendes, Sanches o Mukiele… y solo el lateral zurdo ha obtenido galones de titular. Para el año que viene ya suenan 'bombazos' como los de Kane, Osimhen o Muani pero… ¿con Kylian en el equipo? Los rumores sobre un 'pelotazo' del Madrid este mismo verano vuelven a arreciar.

Respecto a Messi, su salida es ahora más una realidad que un rumor, más aún después de la sanción interna (dos semanas apartado del equipo por un viaje a Arabia). El argentino llegó, al igual que Sergio Ramos, para dar a la escuadra 'categoría Champions'. Sin embargo, las enormes esperanzas depositadas en el '30' no han recibido la misma respuesta del jugador... a pesar de que este curso acumula 20 goles y 19 asistencias en 37 partidos disputados. A sus 35 años, ha escuchado demasiadas veces los pitos del Parque de los Príncipes. Y a pesar de que, a comienzos de diciembre, había llegado a un acuerdo verbal con el PSG para ampliar su contrato, la eliminación de la Champions y el ambiente actual le abren una pasarela de salida hacia la Ciudad Condal (si el Barça logra cuadrar las cuentas para firmarle). 

Neymar, la tercera pata del banco, presenta aún más aristas. La imagen de los ultras gritándole que se vaya en la puerta de su propia casa ha dado la vuelta al planeta... pero su situación contractual (hasta junio de 2027 y con un sueldo de 46 millones de euros) le ata a París. 

Una nueva lesión en el tramo decisivo de la temporada, de nuevo en los ligamentos de su tobillo izquierdo, le obligó a pasar por el quirófano en febrero y perderse la temporada: desde que aterrizó en el PSG ha sufrido 24 lesiones y se ha perdido 120 partidos. Más de 740 días de baja.