El último baile de Busquets y Alba

Agencias
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En una jornada festiva y emotiva en la que el Camp Nou echó el telón del curso 22/23 para iniciar su remodelación, las dos leyendas se despidieron con honores de su gente

El último baile de Busquets y Alba - Foto: Enric Fontcuberta

Un Spotify Camp Nou repleto coreó el mítico «Campeones» y no se olvidó de entonar los nombres de las dos leyendas que se despidieron: Sergio Busquets y Jordi Alba. 

El pasado domingo era día de despedidas, las del '5' y el '18' y la de casa, la del Camp Nou. En la penúltima jornada liguera, el Barcelona dijo adiós a su escenario de los sueños y a dos de sus más icónicos emblemas de las últimas temporadas.

En el campo, con un marcador de cara, Busquets y Alba se lucieron por última vez sobre el verde del feudo culé. En los tres goles del encuentro ambos se abrazaron a sus compañeros en un adiós inmejorable, y, cuando llegó el momento de las sustituciones, una ovación espectacular inundó el estadio mientras el lateral se despedía de todos uno por uno y daba sus últimos pasos por el Camp Nou en un mar de lágrimas.

El mediocentro repitió la escena, en un campo que vibró con su nombre y donde dio sus últimos pasos como jugador del club, donde acabó lo que inició hace 18 años.

Sergio Busquets (Sabadell, 1988) ha forjado su nombre en el centro del campo gracias a su característico fútbol, oxigenando la medular, cumpliendo una función tan sutil como vital para entender el juego de posición azulgrana.

Su rendimiento sobre el verde le ha permitido bordar su nombre en la divisoria del Camp Nou y tatuar su dorsal a la posición de pivote, según Xavi Hernández: «El mejor que han visto» sus ojos.

Ahora, a sus 34 años, se lleva en su mochila el impacto que dejan las leyendas, pero parte con la misma discreción con la que llegó. El de Badía, experto en jugar de espaldas, enseñar el balón y esconderlo, fue el encargado de guiar al Barcelona y de engañar al fútbol.

Jordi Alba (Hospitalet de Llobregat, 1989) aterrizó en Can Barça con tan solo 10 años. Aprendió en las categorías inferiores del escudo de su vida para después volar y volver de vuelta al nido en 2012, también a los brazos de Guardiola. Once temporadas después se despidió de la entidad con la que tocó el cielo y con la que aguantó viento y marea, pero en la que sin ninguna duda dejó mella.

Ambas bajas marcarán un antes y un después en el cuadro blaugrana. En una campaña de cambios, tras la marcha de Gerard Piqué el pasado noviembre, Busquets y Alba son los dos últimos jugadores de la era dorada culé en decir adiós.

La puerta se cierra detrás de dos historias que permanecerán en el corazón del Camp Nou. Contextos dispares, pero decisiones mutuas: separarse del escudo que gobernó su pecho. Sergio, cuyo contrato expira esta temporada, se irá libre, mientras que Jordi ha llegado un acuerdo para desvincularse del club pese a tener contrato hasta 2024, año cuyo sueldo no percibirá pese a que sí recibirá todo el importe que ha atrasado hasta el momento.

Al final del plácido encuentro ante el Mallorca, sobre el césped, los recientemente campeones de Liga celebraron el título después de cuatro años de sequía. Pero, sobre todo, dijeron adiós su hogar, y a Sergio y Jordi.

Pasillo adelante, el '5' y el '18' llevaron consigo los títulos ganados este curso. Y en el centro del campo recibieron el esperado homenaje: un emotivo video que dibujó sonrisas en sus caras.

Es su momento, y entre palabras cortadas, el lateral les recordó a todos que fue «el día más feliz» de su vida, y que ha sido «un orgullo vestir esta camiseta». Entre palabras de admiración mutuas, 'Busi' también recalcó lo feliz que ha sido con la elástica azulgrana, su amor por el escudo y su gratitud a la afición: «siempre será el club de mi corazón. Esto no es un adiós, es un hasta pronto».

De esta forma, el Barcelona echó el cierre a una etapa, tanto por la remodelación que sufrirá su estadio como por decir adiós a los últimos emblemas que surgieron en el, quizá, mejor Barça de la historia.