Aragonès quiere un referéndum de independencia sin quorum

Agencias
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El president catalán propone que la consulta se base en el artículo 92 de la Constitución, que no necesitaría un umbral mínimo de participación ni de mayorías cualificadas para ofrecer un resultado válido, solo de "voluntad política" para convocarlo

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido este martes que la "vía óptima" para convocar un referéndum acordado con el Estado es el artículo 92 de la Constitución y que la pregunta que debería plantearse a los catalanes es: "¿Queréis que Cataluña sea un estado independiente?".

En una comparecencia informativa en el Palau Centelles de Barcelona, Aragonès ha informado del contenido del informe que le ha entregado el director del Institut d'Estudis d'Autogovern (IEA), Joan Ridao, en el que se identifica el "instrumento jurídico concreto" para llevar a cabo esta consulta y que servirá como "una propuesta base para la negociación" con el Gobierno central.

"Las conclusiones son claras: votar sobre la independencia es posible en el actual marco legislativo y solo es cuestión de voluntad política", ha explicado Aragonès en relación con un referéndum que no requeriría de un umbral mínimo de participación ni de mayorías cualificadas para ofrecer un resultado válido.

Aragonès quiere un referéndum de independencia sin quorumAragonès quiere un referéndum de independencia sin quorum - Foto: David Zorrakino

El artículo 92 de la Constitución dice, en concreto, que "las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos", el cual "será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados".

"Es un informe robusto, sólido y concreto", ha reivindicado el jefe del ejecutivo catalán, quien también ha subrayado que la pregunta planteada "es clara y debe ser respondida con un sí o un no".

El documento, de 37 páginas, se ha presentado a poco más de un mes para la celebración de las elecciones autonómicas y Aragonès, también candidato de ERC, ha dicho que se dejará a disposición del Parlament y del Govern resultantes de los comicios.

El president ha indicado que su gobierno no dejará "nada guardado en un cajón" antes de las elecciones, y ha subrayado que esta propuesta se puede llevar a cabo "sin necesidad de modificaciones legislativas".

Al insistir en que solo es necesaria voluntad política y ante la previsible negativa del Gobierno a aceptar un referendo, ha remarcado que el Ejecutivo de Pedro Sánchez también rechazaba inicialmente la amnistía.

La apuesta de Aragonès para el "acuerdo de claridad"

El informe dado a conocer hoy es un paso más dentro de la apuesta por el "acuerdo de claridad" propugnado por Aragonès para establecer unas reglas y condiciones claras sobre cómo organizar un referéndum de autodeterminación acordado con el Estado.

El president encargó previamente a un grupo de expertos estudiar cómo podría resolverse el conflicto político en Cataluña, y este comité planteó, el pasado octubre, las siguientes cinco fórmulas para un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado.

Que el Parlament apruebe iniciar un proceso de reforma constitucional que podría incluir la independencia; una consulta de "ratificación" de un eventual acuerdo político que no necesariamente sea sobre la independencia; un referéndum en todo el Estado sobre si hay que autorizar a Cataluña a votar sobre su independencia; una votación estatal de ratificación de los términos de la desconexión; o dos consultas paralelas en Cataluña y en todo el Estado.

Aragonès, en base a "los principios básicos" de ese informe, ratificó que un referendo de autodeterminación inspirado en el ejemplo de Escocia o de Quebec "es la vía más diáfana, clara y concluyente".

"Es una propuesta ampliamente aceptada por la ciudadanía catalana que responde a un consenso del 80 % de la ciudadanía. Esta es la vía para resolver el conflicto político", ha apuntado en su comparecencia.

El Gobierno rechaza la propuesta de Aragonès

La ministra Portavoz, Pilar Alegría, ha respondido al presidente catalán que su propuesta para un referéndum de autodeterminación para Cataluña es "absolutamente antagónica" a la posición del Gobierno y "no la quiere la mayoría de la sociedad catalana", insistiendo en su rechazo: "No y no".

"Si esa propuesta va en la línea que ha mantenido y ha defendido siempre este Gobierno les digo no, que es absolutamente antagónica", ha afirmado Alegría al ser preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros por la propuesta de la Generalitat.

La también ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte ha defendido que el Ejecutivo busca "el camino del reencuentro", de la reconciliación y de la unidad, por lo que "es ahí" donde van a seguir "trabajando y caminando". Además, ha afirmado que esa posición la comparte una fracción "mayoritaria de la sociedad catalana" que quiere "una política de avance" para la región.

En este sentido, ha reiterado su "absoluto" desacuerdo con la celebración de un referéndum como propone Aragonès. "No y no compartimos en absoluto esa posición (...) nuestra posición es clara, es radicalmente contraria, es convivencia, es reencuentro, es seguir avanzando", ha recalcado.

Cuestionada sobre si el Ejecutivo cuenta con credibilidad para rechazar un referéndum después de haber estado en contra de una medida de gracia para años después apoyarla, Alegría se ha limitado a decir que la Ley de Amnistía que registró el PSOE en el Congreso es "muy diferente" a la que inscribieron en el pasado los partidos independentistas.

El artículo 92, un viejo conocido

La apuesta por explorar el artículo 92 de la Constitución ya se había puesto sobre la mesa en anteriores ocasiones. De hecho, Junts también ha planteado en las negociaciones con el PSOE transitar esta vía para resolver el futuro político de Cataluña.

El documento también plantea otras vías para que los catalanes voten: reformar la ley orgánica 2/1980 sobre la regulación de diferentes modalidades de referendo o la delegación de las funciones estatales para autorizar referendos vía el artículo 150.2 de la Constitución.

Aragonès ha evitado fijar una fecha límite para alcanzar un acuerdo con el Estado sobre la consulta y no ha hecho referencia a un eventual referendo unilateral.