El presidente de la Junta y del PP autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, volvió a arremeter ayer contra el Gobierno central por la polémica de la Ley del 'solo sí es sí', y culpó al Ejecutivo nacional y a su dirigente, Pedro Sánchez, de «ser incapaz de proteger a las mujeres y a los menores». Unas acusaciones que lanzó rodeado de la plana mayor del Partido Popular durante un desayuno informativo del presidente de Galicia, Alfonso Rueda, al que también acudieron el líder del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, y otros barones territoriales como la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. Allí, Mañueco no quiso pronunciarse sobre las palabras de un diputado del PP hacia la ministra de Igualdad, Irene Montero, llamándola «inútil», aunque desdeñó la ley del 'solo sí es sí', denunciado que el Gobierno «hace políticas incapaces»: «Está actuando de manera impropia».
También tuvo la oportunidad de arremeter contra el Ejecutivo central por otros flancos, y volvió a recordar su propuesta de un pacto sanitario a nivel nacional. No obstante, criticó con dureza a un Gobierno «incapaz e ineficaz», que, según Fernández Mañueco, «está cruzado de brazos» ante el problema global en la asistencia sanitaria. Manifestó a renglón seguido que el problema en la sanidad es global y el Gobierno debería pilotar un pacto de estado, pero «está cruzado de brazos». También, se refirió como asunto global al reto demográfico, que calificó como «un desafío» de la Unión Europea.
El dirigente regional tuvo palabras de agradecimiento con su homólogo gallego, y expresó las coincidencias con la Xunta en materias como las infraestructuras y el Corredor del Atlántico o en la gestión de los servicios públicos esenciales.
Perte de la automoción
El presidente de la Junta, tras finalizar el acto con miembros de su partido, intervino en la clausura del acto de entrega de los premios Card & Driver 2023 en Madrid, donde hizo un llamamiento al Gobierno central para que haya «mayor diálogo» con las comunidades autónomas y el sector de la automoción en relación al Perte para el desarrollo de un ecosistema para la fabricación del Vehículo Eléctrico y Conectado. Mañueco señaló que la «primera fase» de la convocatoria de ayudas de este PERTE ha terminado de una forma que reconoció «no sabía cómo definir», después de que según dijo el 80 por ciento de los fondos quedaron «desiertos».
Unas cifras que, a juicio del presidente de la Junta, obligan al Gobierno de España a que tenga un «mayor diálogo» con el sector, pero también con «quienes tienen alguna responsabilidad y apoyan a este sector tan importante», como son las comunidades como Castilla y León, que cuenta con el 20% de la capacidad productiva de toda España.
Hubo tiempo durante la intervención de Fernández Mañueco para recordar su apuesta por una transición energética «justa» que garantice el «empleo y la riqueza» del sector, y destacó el peso de la automoción en Castilla y León, gracias a Renault, Nissan, Iveco, pero también a las empresas auxiliares. Un sectpr que, apuntó, sostiene 35.000 puestos de trabajo, el 50 por ciento de las exportaciones y el 25 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) industrial.