Fernando Sánchez Dragó pretendía legar su "gran biblioteca" a la localidad soriana de Castilfrío, tal y como se lo expresó al concejal y diputado nacional Tomás Cabezón en la tribuna de invitados del Congreso de los Diputados el 22 de marzo, día en el que Vox presentó una moción de censura contra el presidente del Gobierno.
El escritor, que falleció hoy de un infarto en su casa de Castilfrío, lugar que utilizaba de "retiro, descanso y para escribir", pretendía que los libros que atesoró se custodiasen en un gran centro cultural. "El día de la moción hablamos sobre esto. Quería que el centro cultural tuviera forma de pirámide y acordamos analizar cómo gestionar y dar forma al proyecto", indicó.
Tomas Cabezón lamentó hoy el fallecimiento del escritor Fernando Sánchez Dragó, y agradeció su compromiso con Castilfrío, una localidad que el autor se encargó de promocionar en los círculos culturales.
El legado de Dragó a Castilfrío"Fernando era una persona muy activa y siempre ha colaborado el pueblo acercando proyectos culturales como los ciclos Eleusionos o presentaciones de libros como 'Soseki, inmortal y tigre'. Hasta la localidad llegaron artistas como Aute", recordó.
Asimismo, subrayó que el escritor invirtió para mejorar varios inmuebles en la localidad, y subrayó su carácter "humano y cercano", a pesar de la polémica que rodeaba al "personaje".