La Asociación de Amigos de Sarnago busca micromecenas

S.Ledesma
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La Asociación de Amigos de Sarnago iniciará diferentes acciones para conseguir sufragar los trabajos de su futura sede social y espacio coworking con vivienda

La Asociación de Amigos de Sarnago busca micromecenas

La futura sede social de la Asociación Amigos de Sarnago y el coworking con vivienda para compartir y poder atraer a potenciales teletrabajadores va perfilándose lentamente en la localidad de la sierra de Alcarama. El principal escollo con el que se está encontrando este ilusionante proyecto es «la financiación» y por eso la pretensión es lanzar esta misma primavera una acción de micromecenazgo o  crowdfunding, además de otras actividades que contribuyan a encontrar la cuantía suficiente que haga posible levantar el espacio completo. Para ello necesitan alrededor de 220.000 euros, según los primeros cálculos. 

La financiación colectiva es una de las salidas que se están sopesando actualmente desde la Asociación Amigos de Sarnago después de haber tocado muchos palos para la consecución de su objetivo, incluida la petición de fondos europeos Next Generation en colaboración con otros dos municipios,  Urriés (Zaragoza) y Burgui (Navarra). «En un mes o así lanzaremos el crowdfunding; no sabemos muy bien todavía cómo hacerlo, pero se nos ha ocurrido que se pueden ir apadrinando diferentes partes:una viga, partes pequeñas que la gente pueda ir asumiendo para que se pueda ir construyendo», explica el presidente de la organizaición, José Mari Carrascosa para quien «es una manera, de a aquí a agosto, poder ir sacando la financiación adecuada». Entre las propuestas que se están buscando también se encuentra «subastar alguna obra de arte que nos van a donar» y, con lo que se saque, sufragar una parte del proyecto; las donaciones a través de bizum también se están sopesando porque cualquier ayuda es poca para materializar este entusiasta proyecto. En cualquier caso, los integrantes de la asociación no descansan y siempre tienen ideas y buena predisposición para ir desarrollando el proyecto. 

Sin ir más lejos, el pasado Viernes Santo convocaron la última hacendera para continuar con los trabajos de la futura sede social y el coworking con vivienda. En ella participaron más de una veintena de integrantes de la organización, quienes trabajaron con denuedo. «Se levantaron las paredes medianiles y vamos a empezar a levantar la pared de piedra, la envolvente de lugar», indica Carrascasoa. El presidente de la Asociación de Amigos de Sargango no obvia que ahora que la estructura va a ir empezando a tomar forma «es cuando más necesitamos la financiación porque vamos a hacer la estructura de madera (vigas, pilares...), ya hemos quedado con una empresa para que nos haga un precio especial». Por el momento se ha calculado en uno 35.000-40.000 euros esta estructura. Así que los interesados pueden colaborar con la entidad a través de cualquiera de las facilidades que de micromecenazgo que se pondrán al alcance. 

En la actualidad Sarnago dispone de un centro de coworking ubicado en el edificio que acogía las antiguas escuelas de la localidad. «Nosotros queremos ofrecer nuestras modestas instalaciones para todo aquel que quiera venir, tanto de una forma esporádica como para el que quiera usarlas de una forma indefinida», se indica desde la asociación. El espacio de 40 metros cuadrados consta de acceso a internet mediante una línea de 4G, bastante aceptable, con conexión por cable o Wifi al router, un dispositivo Smart tv. En la actualidad disponemos de una estufa de leña que en breve cambiaremos a una de pellet. La iluminación natural es muy buena debido a las tres amplias ventanas con orientaciones sur y oeste. Las dos ventanas orientadas hacia el oeste ofrecen unas vistas magníficas hacia la sierra de Alba con unos atardeceres para recordar.

Pero su interés radica en ofrecer un espacio más amplio con vivienda porque han visto que hay predisposición en utilizar el espacio coworking siempre que se disponga de vivienda. Al respecto, José Mari Carrascosa indica que en su momento hubo interés de por parte de unos teletrabajadores suecos para instalarse uno o dos meses, pero la falta de vivienda les echó para atrás. Una vez consolidado el proyecto se ofrecerá a empresas para atraer a potenciales teletrabajadores.