El reciente viaje del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, al Comité europeo de las Regiones para intervenir en la ponencia sobre violencia de género desencadenó un nuevo cruce de acusaciones con el líder de la oposición, el socialista Luis Tudanca, en otra intentona de ambos por abanderar la lucha por los derechos de las mujeres. Una suerte de reedición de lo ocurrido hace quince días en el mismo escenario, donde, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, Fernández Mañueco y Tudanca ya pugnaron dialécticamente sobre quién defiende más y mejor a las féminas de la Comunidad. «Usted no tiene autoridad moral par hablar de vergüenza y de dignidad», le espetó el dirigente regional al líder socialista, que durante su turno acusó al presidente autonómico de «ir a por lana y salir trasquilado» en su viaje a Bruselas la semana pasada. «Ha vuelto a hacer el ridículo en Europa, y le han recriminado su pacto con la extrema derecha», le afeo Tudanca que lamentó que su viaje «no ha servido para nada». «No se trata de lo que pide, sino de lo que consigue, y no ha logrado nada».
«Ha ido a hacerse fotos y a hablar dos minutos», continuó el socialista, que recibió una rápida contestación desde el asiento presidencial. «He hablado dos minutos, como todos», significó Fernández Mañueco, que tiró de ironía para deslizar que «usted no habla allí, por algo será». «Defenderé a Castilla y León en Europa pese al Gobierno de Pedro Sánchez». Tras esto, el presidente elevó el tono para negar que su intervención en Bruselas avergüence a Castilla y León, y lo contrapuso con que la «mayor vergüenza» a la que se enfrenta la Comunidad es la Ley del 'solo sí es sí' que «beneficia» más de 800 agresores sexuales.
«Usted es como el fariseo que entraba en el templo y dijo: Yo hago muy bien todo, no como estos que lo hacen todo fatal». Cogió carrerilla Fernández Mañueco y siguió añadiendo «vergüenzas» a la nómina del Gobierno de España. «Me avergüenza el hecho de que nos señalen a España porque se están gestionando mal los Fondos Europeos, por los ataques a la separación de poderes o la rebaja del delito de malversación».
Cheque bebé
El líder del PSOE cerró su intervención atacando al presidente de la Junta por haber «pagado» con sus ayudas al nacimiento de hijos una campaña para «que le saquen fotos dando besos a recién nacidos», en referencia al acto celebrado este lunes en Zamora con unos trillizos. «Veo que le gusta mucho el plan de apoyo a la natalidad del Gobierno de Castilla y León, nunca coger a un bebé puede ser lo que ha dicho usted, es un motivo de orgullo y satisfacción, sea de mi familia o sea de otra, yo no me avergüenzo», le espetó Fernández Mañueco
Críticas al «ataque» de Sánchez a CyL en la moción de censura
La intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la primera sesión de la moción de censura impulsada por Vox que se debate ayer y hoy en el Congreso de los Diputados contuvo una alusión directa a Castilla y León, después de que Sánchez aludiese a la «ausencia de medios» y la «desprotección» del Ejecutivo de PP y Vox en su política contra incendios forestales del pasado año. El presidente del Gobierno recalcó en el capítulo sobre la política forestal y el aguad que la Administración General del Estado y el resto de comunidades tuvieron que intervenir en las tareas de extinción de los incendios desatados en Castilla y León, y aseguró que es una exigencia contar con planes anuales y recordó que el Congreso tramita ya dos leyes, una sobre los agentes medioambientales y otra sobre los bomberos forestales.
Unas palabras que no sentaron nada bien en el Ejecutivo regional, cuyo presidente, Alfonso Fernández Mañueco, aprovechó su careo con el socialista Luis Tudanca para denunciar «un nuevo ataque de Sánchez a Castilla y León». «Hay tres formas de afrontar los incendios, reforzar el operativo, echar más gasolina o, como hace Sánchez, atacar a Castilla y León», expuso Mañueco, que criticó que el presidente del Gobierno ataque ahora al Gobierno de la Comunidad con esta materia sobre la que defendió que no hubiera «ni partidismo ni electoralismo». Fernández Mañueco puso en valor que Castilla y León es «solidaria» y recordó que apoyó en incendios registrados a otras autonomías en mas de 50 ocasiones, mientras que recibió ayuda de medios externos en 40 incendios.