La emancipación juvenil en Castilla y León aumentó durante el segundo semestre de 2022 hasta el 15,3 por ciento, una subida que se cifra en casi cinco puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2021. Además, un joven en solitario tuvo que destinar el 55,5 por ciento de su salario al alquiler de una vivienda, según los datos del Observatorio de Emancipación.

Al cierre de 2022, dos de cada tres jóvenes de la Comunidad habían alcanzado estudios posobligatorios secundarios o superiores, mientras que únicamente el 4,2 por ciento sólo tenía estudios primarios y un 27,9 por ciento había completado solo los estudios secundarios obligatorios.

En ese sentido, la tasa de emancipación varió según el nivel de estudios, dado que dicha tasa subió hasta el 31,3 por ciento, en el caso de aquellos que habían finalizado sus estudios, frente al 5,9 por ciento, en aquellos que estaban en proceso de cursar algún tipo de estudios, según trasladó la presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez.