La renuncia de 4 grupos obliga cancelar el concierto de Zamora

David Alonso
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Los cabezas de cartel, Fangoria y Marlon, se desentienden del acto una semana después de su anuncio y Cultura se ve «obligado» a suspenderlo

Imagen de archivo de una actuación de Fangoria en Palencia en el año 2019. - Foto: Sara Muniosguren

El concierto solidario organizado por la Consejería de Cultura de Castilla y León como «reparación moral» para los vecinos de la Sierra de la Culebra (Zamora) afectados por los graves incendios forestales registrados el pasado verano finalmente no se celebrará después de que cuatro de los cinco grupos que componían el cartel inicialmente hayan decidido no acudir al evento por «no corresponderse con el espíritu inicial que se trasladó». La celebración, que tenía pensado realizarse el 3 de junio en el municipio de Villardeciervos, fue presentada el pasado jueves en el Museo Etnográfico de Castilla y León y contaba con la presencia de Alaska, Marlon, Fonsi Nieto, Naïa y Markfeel. No obstante, la cascada de renuncias que arrancó el domingo con el 'no' de la banda zamorana Markfeel y la de los vallisoletanos Naïa, y culminó este miércoles con las renuncias de Marlon primero, y Alaska después, han «obligado» a la Junta de Castilla y León a suspender un evento que concitó desde el principio críticas tanto de la oposición parlamentaria como de parte de la sociedad zamorana.

«Cultura, Turismo y Deporte se ha visto obligada a suspender la iniciativa turística que planteaba la realización de un concierto en la localidad zamorana de Villardeciervos ante la comunicación de la renuncia por parte de los grupos participantes», rezaba el comunicado con el que la Consejería que controla Vox anunciaba la cancelación del concierto. Texto en el que también sostenían que «la reactivación turística de la zona ha sido siempre uno de los principales objetivos de sus políticas». «El principal fin era apoyar a través de la cultura la zona afectada por los incendios del pasado verano».

La Consejería también quiso dejar claro que la iniciativa planteada era un complemento, «en ningún caso sustitutivo», de las «diversas» y «principales» ayudas y acciones llevadas a cabo desde la Junta en cada una de sus consejerías, cada una dentro de los ámbitos que le son propios. La Administración autonómica había programado esta cita musical con el objetivo de llevar a Villardeciervos a 8.000 personas dentro de la «reparación moral» para los vecinos de la zona afectados por el fuego. El evento tenía un presupuesto de 160.000 euros para pagar a los artistas y la producción del concierto, de los que 88.000 correspondían al caché de Alaska y Marlon.

 La decisión final de la Consejería llegaba apenas unas horas después de que el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, reiterase en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno que la Junta no había valorado «a día de hoy» la posibilidad de cancelar el concierto tras las primeras renuncias. «Los grupos que se quedan despiertan interés para muchas personas, lo importante hacer ese viaje a la Sierra de La Culebra», sentenció el portavoz antes de conocerse que Fangoria tampoco actuaría y que el DJ Fonsi Nieto era el único artista confirmado.

Tanto Fangoria como Marlon aseguraron en sendos comunicados publicados ayer que «la información que se trasladó desde la organización del concierto no se correspondía con la realidad (...) y  hemos decidido desvincularnos del evento». «No hemos tomado ninguna decisión hasta que los organizadores nos diesen sus explicaciones; una vez recibidas la noche pasada, hemos decidido no actuar en el concierto», añadían por su parte desde la oficina de representación de Fangoria.

Reacciones políticas

La cancelación del concierto zamorano no tardó en generar reacciones dentro del espectro político autonómico. Así, el líder del PSOE regional, Luis Tudanca, pidió «asumir alguna responsabilidad» tras conocerse la suspensión y lamentó que «en Castilla y León, de un tiempo a esta parte, todo es así». Antes de conocerse la cancelación, el socialista ya había denunciado que «ya está bien de hacernos pasar vergüenza», y reclamó a la Junta que deje de hacer el «ridículo» y de convertir en un «esperpento» el acto que más tarde se suspendió. «No tengo previsto acudir», añadió por su parte el portavoz del Grupo Popular en las Cortes, Raúl de la Hoz, que sostuvo que la «importancia» que la oposición da a esta actuación musical demuestra que se dedican a lo «anecdótico».