No serán dos, sino tres los proyectos que finalmente se liciten para acondicionar el paso de carreteras nacionales por la capital soriana. El puente de piedra sobre el río Duero se desliga de la actuación prevista en la N-122, en torno a la calle Obispo San Agustín, y contará con su propio plan de actualización y mejora de la travesía. Así lo confirma la concejala de Obras, Servicios y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Soria, Ana Alegre, que cifra esta nueva intervención en alrededor de un millón de euros. 

La estructura del antiguo puente medieval, apunta Alegre, bien merece  una actuación específica, por su importancia estratégica (es el único punto de paso sobre el Duero en la capital) y por la utilización que vehículos a motor y peatones hacen de esta infraestructura en sus desplazamientos a las márgenes del Duero. 

El proyecto contemplará un tratamiento especial para la infraestructura de origen medieval que, apunta la edil, conectará la travesía con la mejora de las actuaciones del plan director de la muralla que tienen el antiguo puente como punto importante de referencia. De hecho, avanza la edil, una de las actuaciones que se contempla en este plan de recuperación de esta vía es la eliminación de la cercana torreta de alta tensión. También se procederá a la reposición y mejora de los colectores en esa zona. «Tenemos que aprovechar», apunta. 

Tras meses de actualización y mejora de los proyectos iniciales, la licitación de los trabajos de adecuación del primer tramo de travesías, el que discurre entre la avenida de Eduardo Saavedra y la de Valladolid hasta la rotonda de la gasolinera del Caballo Blanco, es inminente. La concejala de Obras, Servicios y Medio Ambiente confirma que la tramitación administrativa ya tiene el plácet de todos los departamentos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de España. «En estos días se va a licitar», anuncia la edil. Las obras comenzarán a principios del año próximo. «Ahora estamos adelantando toda la tramitación administrativa necesaria», apunta Alegre, que pide paciencia de antemano a los ciudadanos por las molestias.

El segundo tramo, el que discurre entre la carretera de Logroño y la calle Obispo San Agustín, y el tercero, el nuevo que concentra el puente de piedra y alrededores, están pendientes aún de algunos ajustes que ha solicitado el equipo de Gobierno de la capital. La espera y, sobre todo, la «reivindicación de tantos años», subraya Alegre, se verán ampliamente recompensados. La ciudad, sostiene la edil, va a experimentar un cambio significativo de cara al futuro. Los tres proyectos, a pesar de planificarse como actuaciones independientes, ofrecerán sin embargo un relato único y encajarán en una misma imagen identitaria. Los carriles reservados al tráfico de vehículos contarán con asfalto, dado que habrá también un espacio dedicado al tránsito de bicicletas. En total, en el entramado de viales de las travesías en torno a Eduardo Saavedra, avenida de Valladolid, la carretera de Logroño y la calle Obispo San Agustín se habilitarán 6,5 kilómetros de carril bici que se conectarán con otros tramos ya existentes. Además, se instalarán zonas de recreo para los viandantes que dispondrán de espacios para juegos y aparatos biosaludables. El objetivo es que en estas travesías el peso del asfalto sea mucho menor y que en ellas prevalezcan las zonas verdes. De hecho, las especies se han elegido cuidadosamente, con predominio de ejemplares de gran porte para que los bulevares sean zonas con sombra. En total, está prevista la plantación de 1.000 nuevos árboles. 

subcontratas. En total las obras supondrán una inyección en inversión de más de 20 millones de euros. Y, aunque es previsible que concurran al proceso de licitación empresas importantes del panorama nacional, Ana Alegre confía en que sean muchas las mercantiles sorianas de construcción las que se beneficien posteriormente de subcontratas más específicas.