Es la única mujer que aspira al sillón de la Alcaldía de la capital y se somete por primera vez al escrutinio de la ciudadanía por el Partido Popular, pero no por ello se amedrenta. Belén Izquierdo echa mano de su bagaje profesional para afrontar «sin techo» y «con humor» esta nueva etapa política.

Empresaria, árbitro, madre, candidata a la Alcaldía de Soria... ¿Ser superwoman es posible en la vida real o sólo en los Cines Mercado? 

Sienta muy bien en ficción, en la vida real somos mujeres que intentamos hacerlo lo mejor posible, pero yo no soy distinta al resto, ¿eh? Que todas las mujeres tenemos nuestro punto de superwoman, el tema es que lo aceptemos. Pretender llegar a todo en condiciones es una gran mentira que nos están vendiendo. Lo que nos hace falta es apoyarnos más unas a otras y ya está. Todas somos supermujeres. 

Árbitro durante 12 temporadas de fútbol masculino. Ahora es la única candidata femenina a liderar el Consistorio soriano. ¿Habría que consultar el VAR para hablar de igualdad en puestos de liderazgo?

Es que queda muy bonito y el léxico español es maravilloso, pero dar el paso es difícil. Muchas veces son los propios partidos los que no quieren, aunque se llenen la boca usando las palabras de feminismo e igualdad. Pero hay a quienes nos gustan los retos. Si no damos el primer paso nunca lo vamos a conseguir, y nos lo tenemos que creer: no tenemos techo, a veces nos los autoimponemos.

Es auditora de cuentas. ¿A quién cree que le haría falta una auditoría en el Ayuntamiento de la capital?

La auditoría es una foto fija. A mí me gustan más las revisiones de cuentas. Hay mucho que mirar. No me gustan los gastos superfluos y se deben reducir para darle mejor uso al dinero. Hay que ser super respetuoso con el uso que se le da a cada céntimo que nos dejan nuestros vecinos.

Le gusta la transparencia, las cuentas claras. ¿Es deformación profesional?

Sí. Me gusta la transparencia porque da seguridad y no hay nada que ocultar. Y no tendríamos que ocultar nada de las cuentas. En este país se penaliza demasiado el error. Hay que sembrar mucho para recoger y no pasa nada por decir que hay cosas que no salen bien, pero hacer las cosas de tapadillo, esperar que venga otro... No da sensación de honradez. 

En caso de empate y si hay que jugarse la Alcaldía de Soria a penaltis, ¿qué preferiría parar el gol definitivo al PSOE o a Vox?

No me suelen gustar las prórrogas porque son muy duras y la tanda de penaltis es sumamente injusta: no siempre gana el mejor ni el que lo merece. Soy más de marcar en el último minuto. Pero si hace falta me pondría de portera para los dos y llevaría estudiados los penaltis, porque muchas veces el portero es el gran olvidado y no es fallo del delantero sino acierto del portero. Pero para el 29 creo que no me hará falta llevarlos estudiados. 

Todavía no está afiliada al partido. ¿Necesita aún un puntito de libertad?

No. Necesito centrarme en lo primero, que es ganar las elecciones y, en cuanto pasen, tomemos posesión en donde estemos, me afiliaré. Lo dije y lo cumpliré. Lo que pasa es que es importante, pero no prioritario. 

¿Es más de muñeiras o de chotis?

Nací en Madrid y me gustan las mujeres con garra, pero la muñeira me está ganando. Me gustan los dos porque en la vida hay que tener de todo: hay momentos en los que hace falta la garra y bailar pegadito el chotis, y otros momentos en los que viene bien la templanza.

Hablemos de protocolos, ¿sería flexible ante un espontáneo no invitado o pondría barrera?

Dependiendo de dónde aparezca el espontáneo. A los campos no se puede saltar. Ya sabes que si te pillan saltando en un campo te expulsan de por vida. El problema es cuando se es espontáneo sin inocencia. No me gusta la violencia de ningún tipo. 

Continuando con protocolos, pero de algo más frívolo que nunca falta en campaña electoral, ¿ha elegido un código de color para su outfit?

El blanco se limpia muy bien. No tengo un código, pero me gustan los colores que me animen porque soy blanquita de piel. También hay que tener un punto de coquetería. Y los tacones me encantan, aunque haya adoquinado;no ganaré para esguinces. 

Invitó a los sorianos a una clase de zumba. ¿No tuvo miedo de cansarlos antes de tiempo? 

No, hay que tomárselo con mucho humor. Nos hace falta. Cada uno podemos defender nuestras ideas, pero no hay que faltar al respeto, no hay que menospreciar al contrario. Es una forma de hacer otra cosa de un modo divertido y la zumba tiene música divertida. Hay que divertirse. La vida es demasiado complicada para ponernos trabas a nosotros mismos. 

¿Qué le transmitieron entre resuello y resuello?

La gente quiere que se hagan otras cosas o que las cosas se hagan de otra manera. Sí que hay gente que está cansada. Al final son 16 años y hay mucha inercia. Hay muchas labores que se han prometido y que no se han hecho. No se está cuidando a la gente. 

¿Es más de San Saturio, de Santa Bárbara o de San Juan?

Soy más de San Juan por el calorcito y hay muchos Sanjuanes para todos, de día y de noche. San Saturio son unas fiestas muy entrañables y Santa Bárbara, en diciembre, no tengo ningún problema. Si es que soy fiestera...