Como dice Rosendo en su mítico tema Agradecido, ¿no tiene rival?

Estoy muy agradecido. Lo hemos dicho siempre, el Partido Popular tiene un problema de proyecto político, no de personas. Nosotros tenemos una solidez en el proyecto político y en el equipo, no es solo una persona.

Aunque no es de apostar, tal y como ha dicho en otras ocasiones, ¿cuál es su porra para el 28M?

No, no. Lo único que pido es que no haya un exceso de confianza, que la gente salga y vote con todas sus fuerzas para dar continuidad a este proyecto. Nos estamos jugando mucho.

Si no llega a la mayoría absoluta y necesita apoyos, ¿negociará con todos?

Nuestro proyecto intenta ser lo más transversal posible y, desde ese punto de vista, es bueno intentar explicar el por qué y el por qué no de las decisiones que se adoptan y, finalmente, tomar las mismas. Cuando estuvimos en minoría en la primera de las legislaturas, tuvimos que hacer un esfuerzo importantísimo de negociación y de respaldo. Y lo afianzamos con el apoyo de la sociedad en general que es la que antes se quita la gorra del partido y entiende las decisiones que hay que tomar. Luego hay formaciones que no es que estén en la antípodas políticas, sino mucho más allá de nuestro proyecto.

¿Tiene líneas rojas?

Cuando alguien tiene representación en el Salón de Plenos municipal tiene que tener legitimidad y capacidad de diálogo. Otra cosa es que nuestras líneas rojas no pasan por los partidos, sino en lo que dicen los partidos. Si es ir en contra de nuestras señas de identidad que son feminismo, medio ambiente y ciudadanía, desde luego, es imposible ponernos de acuerdo y las líneas rojas van a estar ahí.

¿Sonrió y se relajó cuando Soria ¡YA! anunció que no concurriría a las municipales?

No, los que me conocen lo saben bien. No puedo estar más en desacuerdo cuando se planteó que desde los ayuntamientos no se podía lucha contra la despoblación. Bajo mi punto de vista, se está menospreciando el trabajo de tantos concejales y alcaldes que llevamos mucho tiempo trabajando en defensa de nuestro territorio. Ni me gustó, ni me gusta. Solo buscar en política una capacidad de influencia y donde se pisa moqueta, a mí no me van a encontrar.

Ya se lo pregunté hace cuatros años, ¿para cuándo unas fiestas de San Juan en las que dos hombres o dos mujeres sean pareja de jurados?

Hay que abordarlo desde una perspectiva que tiene que contemplar que la Alcaldía de barrio, como la de una ciudad, puede recaer sobre un hombre o una mujer de una manera indistinta y que sea indistinta la relación de pareja que pueda tener ese hombre o esa mujer. En las últimas modificaciones de las ordenanzas se planteó jurado o jurada en paridad y no nos percatamos que la Alcaldía de barrio como la de la ciudad no se desdobla. Ese debate habrá que abordarlo en breve.

Siempre hay una excusa...

En esta legislatura la excusa ha sido fuerte, hemos tenido dos años de pandemia y el año pasado, a un mes vista de las fiestas, aún nos faltaban seis cuadrillas por cubrir. Si no somos capaces de abrir el melón este verano... será en el siguiente. Tiene que hacerse desde la tranquilidad, no con la presión de las fiestas.

Son 16 años como alcalde. Si volviera atrás, ¿alguna decisión de la que se arrepienta?

El mayor de los errores es no hacer nada, pero hay decisiones equivocadas... los mismos adoquines, por poner un ejemplo. Yo no los elijo, pero de poner esa rugosidad a un adoquín menos rugoso, me hubiera evitado muchos quebraderos de cabeza.

Siempre dice que se siente cómodo siendo alcalde de Soria, ¿se planteó en esta ocasión dar el relevo?

No. Ha sido una legislatura tan convulsa... La pandemia nos frenó en seco y en la salida hubo que tensionar la capacidad de trabajo del Ayuntamiento de una forma brusca [...] Cuando estás inmerso y tienes la posibilidad de aprovechar esta oportunidad no puedes pensar en otra cosa.

Si vuelve a ser alcalde, ¿será la última legislatura?

Siempre me acusan de utilizar esto como trampolín para irme otro sitio... He dicho siempre que seré alcalde mientras los sorianos quieran que sea alcalde, siendo consciente de que, en algún momento, tendré que dar un paso a un lado. No tengo ahora mismo una previsión sobre si esta legislatura será la última; primero, tiene que ser y, después, ya veremos.

¿Paga IBI en Soria?

Bueno, en la casa de Ana.

Lo pagará Ana...

Sí, bueno, pero al final, sale del mismo sitio.

En redes sociales se habla de los 'outfits' de los políticos. ¿Tiene un fondo de armario para las campañas y actos de partido?

No, no. A lo mejor en las entrevistas te toca ponerte otra ropa... El traje como el mono de trabajo.