Cámaras a reventar de bebida bien fría y vitrinas llenas de pinchos, tapas y tostas para uno de los días más intensos de las fiestas de San Juan: el Viernes de Toros. Eso el primer día que está en los quioscos esta edición de El Día de Soria, en esta jornada loca de disfraces que invade el centro y aledaños de la ciudad de Soria, cuando los sanjuaneros de pro ya han vivido El Pregón y La Saca. Horas antes de la explosición festiva del miércoles, los establecimientos de hostelería ultiman sus locales para que todo esté listo para prestar el mejor servicio durante los sanjuanes. El Tubo (plaza de San Clemente) es uno de los puntos estratégicos para vivir San Juan como es debido y Juan Antonio Cedazo, propietario y cocinero de los bares Más que dos y El Poli, es todo un experto en cómo encarar la mejor temporada del año en la que se factura «en torno al 25%» de todo el año.
Las dificultades para encontrar profesionales con destreza y hacer frente las avalanchas de público que se concentran en tan pocos días, le ha llevado a contratar a cuatro trabajadores procedentes de Sevilla, especializados en todo tipo de eventos festivos multitudinarios de características similares a las fiestas de San Juan. «Buscamos un piso de alquiler para los cuatro para toda la semana. Es gente que se dedica a esto profesionalmente y saber defenderlo. Porque hay quien quiere trabajar, pero no es consciente de dónde se mete en unas fiestas de San Juan», cuenta el hostelero soriano.
Sin embargo, hay locales tan emblemáticos en las fiestas de San Juan como La Bocatería, junto a la plaza de toros, o el bar Saratoga, en la travesía Teatinos, que cierran estos días festivos, entre otras cosas, porque no han encontrado personal. También es habitual encontrar negocios del centro de la capital en los que se cuelga el cartel de cerrado del Miércoles el Pregón al Martes a Escuela (incluso hasta el miércoles).
«Son bares que trabajan bien durante todo el año perono pueden hacerlo en las mejores condiciones con la avalancha de las fiestas», opina José Antonio Cedazo.
La plantilla para el Más que dos y El Poli, ubicados a escasa distancia en El Tubo, está compuesta por los cinco trabajadores habituales, los cuatro extras procedentes de Sevilla y otra empleada para la limpieza contratada al efecto para estos días. «Ahora ya no se encuentra a esos camareros que hacían lo que se llamaba 'la temporada por el Norte'», señala Cedazo.
las peñas. El propietario de estos establecimientos pone de relieve la estimable colaboración de las Peñas sanjuaneras con el tejido hostelero de la ciudad. Y es que, de media, las rondas de cada Peña incluyen una decena de bares cada día de las fiestas.
«La dinámica de San Juan es compleja. El viernes y el sábado estás 16 horas a tope, días como el lunes hay poco... Así que tenemos una dificultad terrible para contratar a personal que sigan ese ritmo», concluye.