Fernando González Ferreras

PREDICANDO EN EL DESIERTO

Fernando González Ferreras

Catedrático


Promete, que algo queda

05/02/2022

Estamos en campaña electoral. Otra vez tendremos mítines (para fidelizar a los adictos, que son los que acuden), debates (que suelen ser monólogos sucesivos y no una confrontación de programas), mentiras (las más efectivas son las que cuentan la verdad a falta de algún punto clave) y la avalancha de propaganda con abundantes promesas (nadie promete más que el que no está dispuesto a cumplir) muy sorprendentes: los que gobiernan suelen prometer que harán lo que no han hecho en su gobierno y la oposición suele prometer todo lo que creen que el adversario no podrá hacer. Tengo la sensación de que las campañas electorales se orientan cada vez más a destacar lo malo que es el adversario, algo así como «vótame, que soy el menos malo», en vez de generar esperanza.
Imagino las estrategias en esta contienda. Creo que Tudanca se presentará como la única alternativa al PP y a VOX, intentará que se hable de la corrupción y pedirá una oportunidad para acabar con el gobierno del PP. Supongo que Mañueco ignorará a Tudanca y planteará la campaña como un plebiscito (Sánchez o yo), igual que su admirada Ayuso (pero sin su carisma) e intentará atacar con las cesiones del PSOE a los independentistas. En difícil situación está Ciudadanos porque me temo que su única opción es defender que el gobierno de la Comunidad sólo ha funcionado bien con ellos en el poder y advirtiendo que si ellos no están, el PP será el de siempre. Espero que Unidas Podemos haga su planteamiento habitual de presentarse como el bastión de las políticas de izquierda, capitalizando el descontento y advirtiendo que o ellos o la pérdida de derechos. La gran novedad es la aparición de candidaturas provinciales. La desigualdad es el origen de todos estos movimientos locales junto con la necesidad de ser atendidos después de años de abandono que han impedido el desarrollo que ha llevado a la despoblación. Aunque el adelanto electoral les ha perjudicado, suponen una novedad interesante para muchos desencantados de los partidos habituales que ven en ellos una defensa de la identidad propia. Veremos en que acaba su irrupción y si mantienen su propuesta provincialista o acaban siendo la muleta de los partidos nacionales.
¿Y qué dicen las encuestas? Pues con la excepción del CIS que es el único que da ganador al PSOE, todas las demás dan al PP un número de procuradores suficiente para ganar (35-37)  pero sin mayoría absoluta, lo que complicará la formación de gobierno por el descalabro de Ciudadanos (1-2) y el ascenso de VOX (9-11), ya que un pacto con Abascal podría verse como un lastre en elecciones futuras. Unidas Podemos (2-3)  y otros se repartirán los restos. Aunque el CIS otorga 2-3 puestos a Soria ¡YA!, las demás encuestas le asignan 1. Veremos si el CIS continúa su habitual carrera de desaciertos. Me parece fundamental acudir a votar. Sé que algunos dicen que las elecciones no resuelven nada, que son un casting para elegir los actores del teatro del parlamento y que sólo sirven para escoger quien nos subirá los impuestos los próximos años, pero opino de forma diferente. Vota al partido que más te guste o al que menos te desagrade o en blanco o nulo, pero vota. Nos ha costado mucho conseguir este derecho como para despreciarlo ahora. Las elecciones son la venganza o el aplauso del ciudadano y la papeleta es un puñal de papel para luchar por lo que se quiere. Son nuestra oportunidad para poder influir en el futuro que queremos.