La primera siembra de Cannabis en Soria

Nuria Zaragoza
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NaturaSor cultiva en Soria 1,3 hectáreas de cáñamoindustrial. Es la única plantación autorizada en la provincia. A finales de año esperan dar el salto al cultivo de cannabis con fines medicinales

La primera siembra de Cannabis en Soria - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

El Congreso de los Diputados ha dado recientemente el primer paso para plantear la posible regulación del uso del cannabis con fines medicinales. Creará una subcomisión para analizar el asunto y, en el un plazo de seis meses, se emitirá un informe sobre las «oportunidades» que ofrece su regulación. 

España da así un paso al frente en un asunto que la sociedad reclama desde hace ya tiempo. Según el CIS, el 90,1% de la población española defiende que se legalice la marihuana medicinal y el 49,7% apoyarían su uso recreacional. Lo hace además alentada por la ya imparable regulación en decenas de países y por un negocio que, solo en Europa, duplica cada año su demanda. Es el nuevo ‘oro verde’ y, en este mercado emergente, Soria toma posiciones. 

plantación exterior. Soria Natural, a través de Laboratorios Naturasor, ha sido la primera en dar el paso al cultivo de cannabis en la provincia. La firma soriana, referente en el sector de la medicina natural, cuenta  ya con una plantación exterior de 1,3 hectáreas de cáñamo industrial. Se trata de una tipología de Cannabis Sativa L. cuyo cultivo es legal en España ya que contiene una carga mínima de THC [la parte psicotrópica de la planta] y es cultivada exclusivamente con fines industriales, es decir, la obtención de fibra, grano y semillas. Esta planta sirve de materia prima para infinidad de industrias como la textil, biodiesel, bioplásticos, papel, suplemento alimentario, cosmética...

Tras una experiencia piloto, a finales de abril recibieron en el vivero las semillas (procedentes de Navarra y registradas como cáñamo industrial) y a finales de mayo se plantaron en el campo. En estos momentos la planta está en pleno proceso de crecimiento y la primera cosecha se recogerá, según apuntan fuente de la compañía, «a finales de septiembre o principios de octubre». Dado que es en exterior, será una única cosecha anual y se espera una producción de biomasa superior a las cinco toneladas. 

La de Naturasor es la única plantación de cáñamo industrial autorizada en la provincia. Según confirman desde el Servicio Territorial de Agricultura, «las hectáreas declaradas en la PAC (política agrícola común) de este cultivo son mínimas, 1,3 hectáreas». Cabe apuntar que, para llevar a cabo un cultivo de cáñamo, es necesaria una autorización de la Consejería de Agricultura de la Comunidad Autónoma correspondiente y utilizar semillas certificadas de proveedores autorizados. 

Es recomendable además realizar análisis periódicos para controlar los niveles de THC según avanza el ciclo de crecimiento de la planta e informar a las autoridades, y especialmente a la Guardia Civil, de la existencia del cultivo, a fin de evitar posibles problemas derivadas de interpretaciones erróneas tras el hallazgo de la plantación. «La plantación está vallada y tiene cámaras de seguridad, pero hay que tener en cuenta además que lo que nosotros estamos plantando ahora no tiene contenido psicotrópico. Si alguien entra y la roba pensando que va a obtener el resultado de la marihuana que compra por ahí, va a tener el efecto placebo, porque la planta que nosotros tenemos no coloca. Aún así, está en un recinto cerrado y tiene unos letreros advirtiendo de lo que es. Y está informada también la Guardia Civil y la Junta de Castilla y León de esa plantación», especifican desde NaturaSor, al tiempo que concretan que ellos realizan análisis cada semana dado que, «al ser en exterior, tiene un riesgo de que tenga un exceso de calor y que la parte psicotrópica se dispare». 

Desde el Servicio Territorial de Agricultura reconocen que, al margen de esta plantación autorizada, es posible que haya más cultivo de cáñamo industrial en la provincia, «sin declarar». Nadie ignora ya que, a falta de una nueva regulación, es un negocio que -en parte- se desarrolla al margen de la ley.  Los datos que maneja el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), dependiente del Ministerio de Agricultura, sobre la superficie declarada en la demanda única para la política agraria común (PAC) para cáñamo de fibra muestran este crecimiento. Las hectáreas  destinadas en España a estas plantas han crecido desde el 2016 hasta multiplicarse por ocho, pasando de  61 a 510.  Cada vez sean más los que ven en el cáñamo industrial una oportunidad en España y, ante el «interés creciente por este cultivo, en particular por su contenido en CBD», el Ministerio de Agricultura se ha visto obligado a publicar una nota informativa relativa a los principales condicionantes de esta actividad agraria, donde concreta que su cultivo «solo puede destinarse a la obtención de fibra, grano o semillas» y especifica los requisitos para su uso cosmético, alimentario...  

el siguiente paso, medicinal. La plantación de cáñamo industrial que cultiva NaturaSor en estos momentos es el primer paso de un proyecto más ambicioso que tiene como meta final el cultivo de cannabis con fines terapéuticos [lo que supone una planta con otras propiedades] para, en última instancia, poder producir medicamentos. 

No es un tránsito sencillo ya que, cuando no se trata de cultivo industrial de cáñamo, el cultivo de la planta de cannabis está regulado tanto en la Convención Única de 1961 sobre estupefacientes (artículo 28) como en la Ley 17/1967, de 8 de abril (artículo séptimo y octavo) y, en base a esta legislación, requiere de autorización previa de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que solo autoriza el cultivo bajo dos criterios:con fines de investigación, y con fines médicos y científicos. Según la información facilitada por la Agencia, a 17 de junio tan solo hay 14 autorizaciones concedidas en España para fines de investigación y ocho para a producción y/o fabricación de cannabis y sus productos con fines médicos y científicos.

«El único objetivo es cumplir todos los requisitos de la Agencia Española del Medicamento para tener la autorización de la AEMPS y que el año que viene podamos utilizar esa plantación como una plantación de uso medicinal», indica el CEO de la compañía, Javier Muñoz, quien admite que la empresa tiene planes de expansión pero, insiste, «todo está en base de la autorización de la Agencia».

Soria da el primer paso en este negocio emergente de la mano de NaturaSor, pero hay ya otras iniciativas que siguen la estela, como la planteada por Ondara en el antiguo invernadero de Aleia.