Marqués de Cerralbo, un arqueólogo que hizo historia

A.P.L.
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El Museo Numantino y la asociación cultural vinculada al mismo ahondan en la figura del Marqués de Cerralbo, descubridor de Torralba y Ambrona y otros yacimientos entre los siglos XIXy XX

El marqués de Cerralbo con la escalera de ingreso al llamado "Castro Ciclópeo" (Soria) ca. 1911-1915. Archivo MAN. - Foto: ARCHIVO MAN

Dar a conocer la figura de Enrique de Aguilera y Gamboa o XVII Marqués de Cerralbo  (Madrid, 1845-1922) y las aportaciones que realizó a la arqueología y al estudio del Paleolítico es el objetivo de los actos organizados en el centenario de su muerte por nueve museos estatales y autonómicos: el Museo Cerralbo, como institución impulsora del centenario, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo del Romanticismo, el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, el Museo Nacional de Ciencias Naturales, el Museo Numantino de Soria (con la colaboración de Amigos del Museo Numantino), el Museo del Carlismo de Estella y el Museo de Guadalajara. Además, se han programado actividades en los municipios con los que tuvo relación, como el soriano de Santa María de la Huerta; Monreal de Ariza y Gotor, en Zaragoza; y Luzaga, en Guadalajara).

 Precisamente en este mes de noviembre el Museo Numantino y la Asociación de Amigos del Museo Numantino están desarrollando el ciclo de conferencias en torno a la importante labor cultural de este político, historiador y arqueólogo de principios de finales del siglo XIX y principios del XX. Tras las aportaciones de Carmen Jiménez Sanz y Manuel Santonja, el próximo jueves 24 de noviembre será el turno de Elena Heras, quien hablará de los descubrimientos del marqués en el Alto Jalón. Sin duda, una gran oportunidad para conocer los secretos de los inicios de la arqueología en Soria y la divulgación de los estudios internacionalmente.

historia por política. Profundizando en quién fue el Marqués de Cerralbo, que da nombre a una popular calle en Soria (junto al polideportivo de San Andrés), sabemos que este aristócrata nació en Madrid y estudió Filosofía y Letras y Derecho en la Universidad Central, heredando a los 25 años los títulos de conde de Villalobos y marqués de Cerralbo. Pronto se interesó por la política e ingresó en el partido carlista, lo que le llevó a exiliarse a Biarritz y París, donde conoció a Carlos de Borbón. Cuatro años más tarde fue designado senador, por derecho propio, pero las disensiones carlistas le llevaron de nuevo al exilio a Portugal. Así que cuando regresó a España abandonó la política y se dedicó de lleno a la arqueología, su gran pasión. Perteneció también a la masonería y al Gran Oriente.   

 El marqués se casó con Manuela Serrano, viuda de Antonio del Valle, a quien la regente María Cristina concedió el título de marqués de Villa-Huerta, de ahí que los veranos en el palacio de Santa María de Huerta facilitaran su dedicación a la arqueología en el Alto Jalón y zonas próximas, organizando y sufragando varias excavaciones con la fortuna de la herencia familiar y la de su esposa y los beneficios de las inversiones en ferrocarriles y en bolsa y de la cría de caballos. Allí guardaba todos los hallazgos de la zona, como los restos de animales del Paleolítico. 

En la calle Ventura Rodríguez de Madrid construyó otro palacio, donde celebraba importantes eventos sociales y donde guardaba numerosas adquisiciones de anticuarios europeos. Hoy es el Museo Cerralbo. Fue miembro de la Real Academia de la Historia, la Real Academia Española y la de Bellas Artes de San Fernando, al tiempo que presidió la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas y fue vicepresidente de la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades. El arqueólogo formó parte de la Comisión de Excavaciones de Numancia y fue designado por el Gobierno consejero de la Ley de Excavaciones. Entre sus publicaciones, destaca El Alto Jalón.Descubrimientos arqueológicos, primera monografía celtibérica con los hallazgos del Jalón y el norte de Guadalajara; y los cinco volúmenes de Páginas de la Historia Patria por mis excavaciones arqueológicas. Presentó su trabajo sobre Torralba en el Congreso Internacional de Antropología y Arqueología de Ginebra, por el que este yacimiento y después el de Ambrona se conocieron nivel internacional y fueron visitados por Hugo Oermaier o Breuil, Dechelette, Schulten , Harlé...

Dejó dicho en su testamento que los objetos se donaran al Estado para que su colección sirviera «para un fin ético y sublime, para los necesitados de cultura y los amantes del arte y la ciencia». Algunas piezas de sus excavaciones se encuentran en el Museo Numantino, el Museo Provincial de Soria, el Museo Arqueológico Nacional y en el Museo de Cerralbo (importantes fondos documentales y bibliográficos). El marqués recopiló durante sus actividades arqueológicas una ingente cantidad de documentación gráfica, tanto de materiales como de los propios yacimientos, motivado por el compromiso del estudio y la difusión de los hallazgos. Las imágenes ? constituyen una herramienta innovadora en la arqueología de principios del pasado siglo. Elaboraba, además, planos topográficos, dibujos arqueológicos, croquis y alzados naturales, entre otros. Él mismo limpiaba, clasificaba y fotografiaba los materiales.