Alicia Viladomat arribará en Soria el próximo miércoles para dar a conocer a Pilar de Valderrama, una poetisa e intelectual de la talla de otros de la Generación del 27, a la que muchos solo conocen porque fue la pareja sentimental de Antonio Machado, en una época en la que los hombres podían tener amantes sin ser juzgados por la sociedad pero a las mujeres se las sometía a un juicio sumarísimo.

La nieta de la escritora relata a Ical que su abuela, a la que Antonio Machado apodó como Guiomar nunca le confesó que había mantenido una relación sentimental con el poeta y ella "a pesar de que era un secreto a voces" respetó su voluntad de guardar silencio.

Viladomat vivió con Pilar de Valderrama 22 años en la casa familiar del Paseo Pintor Rosales y es sobrina del escultor palentino Victorio Macho. Ella la nombró "única heredera" de su legado literario y de sus secretos. La madre de Viladomat y otra hija de Pilar de Valderrama guardaron en cajas la extensa documentación que la escritora atesoró: cartas de Antonio Machado, que ya están en la Biblioteca Nacional, y misivas con Heliodoro Carpintero, Jorge Guillén, Gerardo Diego, José Luis Cano, José María García Nieto. Era íntima amiga de Concha Espina, María de Maeztu, Zenobia Camprubi, esposa de Juan Ramón Jiménez, y Mabel Rick, mujer de Pérez de Ayala.

Tras analizar toda la documentación y ponerla en orden, Alicia Viladomat decidió dar el paso de publicar 'Pilar de Valderrama, Memorias de un gran secreto', una obra que será presentada en el Cervantes de Nueva York y que actualmente es ya "un 'best seller' en España". 

"Ella fue académica de Hispanoamérica en 1930, escribió seis poemarios, cuatro obras de teatro todas de ellas, menos la primera, inéditas, fue socia fundadora del Liceo Club y peleó por el derecho al voto de la mujer", resalta para hacer hincapié en la idea de que antes de que conociera a Antonio Machado era una intelectual de prestigio.

Viladomat hablará sobre el legado literario de su abuela junto a la crítica Mercedes Monmany en un acto moderado por Carlos Aganzo y acompañado a la música por músicos cántabros que tocarán el piano de 'Gerardo Diego' ubicado en el Salón Rojo del Casino. La cita  es el próximo miércoles 8 de noviembre a partir de las 19.30 horas en el Casino Amistad Numancia, lugar frecuentado también por el poeta andaluz en la etapa que fue profesor de francés en el instituto que hoy porta su nombre de Soria.

La cita servirá también para que la nieta de Pilar de Valderrama contesté a todas las preguntas que los sorianos quieran plantear sobre la figura de su abuela, que "vivió" a pesar de que algunos todavía crean que fue un "ser ficticio" creado por el poeta andaluz. "A través de este libro y de las cosas que yo cuento se evidencia que no solo existía esta relación sino que además sintieron un amor muy profundo el uno por el otro en una etapa diferente a la que estuvo con Leonor. Cada una ocupó un momento distinto en la vida del poeta", destaca.

En este sentido, la nieta de Guiomar confirma que Antonio Machado vivió en una depresión muy profunda desde 1912, año en la que falleció su esposa soriana. Tras la muerte, el poeta no logró volver a escribir poemas de amor hasta que conoció a Pilar de Valderrama en 1928 en el Hostal Comercio de Segovia. 

"Por aquel entonces ella tuvo un desengaño amoroso muy importante y viajó a Segovia, una ciudad en la que veraneaba porque revelaba quietud y relax. Se fue a reorganizar su vida y pensar al Hostal Comercio. Allí se encuentra con Machado. Ella le pone una serie de condiciones en la relación, ya que estaba casada y él las acepta. Comienzan una relación que dura ocho años. La guerra los separa y él se fue a Francia y mi abuela a Portugal", relata.

La nieta de Guiomar sospecha que su abuelo, Rafael Martínez Romarate, conocía la existencia de esta relación, pero confiaba en la rectitud de su mujer y en que nunca dejaría ni a sus hijos ni a él por el poeta. "Las dos relaciones tanto con mi abuelo como con Machado fueron muy potentes. Con mi abuelo formó también un tándem intelectual muy potente, era hidalgo de Castilla, ingeniero y fue director de los teatros nacionales. Mi abuelo trabajó con Dalí en la obra 'El Tenonio'. El pintor se encargó de los decorados y él se encargó de la iluminación", destaca.

Pilar de Valderrama y su marido "intímamente no se llevaban". Era una época en la que los hombres bien posicionados podían tener cientos de amantes y las mujeres estaban relegadas a guardarles fidelidad eterna. "Mi abuela es un emblema de su época yo desmitifico a Guiomar y la convierto en Pilar de Valdelarrama;  quiero que se la conozca por su propia valía pues ya era una poetisa consagrada cuando conoció a Antonio Machado", recalca.

Alicia Viladomat quiere entablar una conversación con el público soriano que sirva para desmitificar la figura de su abuela y hacer ver que las dos formaron parte de la vida del poeta y lo completaron como persona. Cuando murió el poeta en Collioure en el bolsillo le encontraron un poema dedicado a Guiomar, que fue también su musa.