La Audiencia Provincial de Soria ha condenado a un hombre a seis meses de prisión por estafar a clientes del BBVA en la modalidad de SIM Swapping y a pagar una indemnización de 29.900 euros a esa entidad, más los intereses legales, a la espera de que la sentencia sea firme. El tribunal considera hechos probados que esta persna, natural de Bulgaria y sin antecedentes penales, junto a terceras personas "urdió un plan con el común acuerdo de obtener beneficio patrimonial ilícito". El condenado abrió una cuenta bancaria en la sucursal de Cintruénigo (Navarra), localidad en la que residía, ingresando 500 euros y recibiendo una tarjeta asociada. Días después pidió hasta 20 tarjetas de crédito y débito, que distribuyó a terceras personas que actuaban en connivencia con él "con la finalidad de realizar conductas defraudatorias".
Al tiempo, en Murcia solicitaron el duplicado de la tarjeta SIM de una mujer, siendo su marido el titular, falsificando la autorización y accedieron a su cuenta del BBVA, realizando transferncias a la cuenta abierta por el acusado por valor de casi 30.000 euros, que se retiraron después con tarjeta bancaria. Las víctimas denunciaron los hechos, mientras que el condenado no puso en conocimiento los hechos ni en la Policía ni en el banco. El BBVA repuso las cantidades al matrimonio y las reclamó judicialmente. Las actuaciones se iniciaron en virtud de un atestado en la Guardia Civil de Soria y posteriores actuaciones de la UOPJ de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria, por un delito de estafa, dando lugar a las Diligencias previas 147/19 por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Soria, y previos los trámites legales oportunos, dictándose auto de apertura de juicio oral.
El tribunal considera que el acusado únicamente intervino en la primera fase de la operación, desempeñando el papel de lo que se conoce con el nombre de "mula". Es decir, como ya se ha indicado, como un intermediario que, a cambio de dinero y plenamente consciente de la naturaleza delictiva de la acción, abrió una cuenta bancaria, con la finalidad de que pasaran por ella las transferencias ilícitamente obtenidas y en un momento posterior, fuesen extraídas por otros intervinientes, con las tarjetas solicitas por él.
Durante la vista, los agentes de la Guardia Civil explicaron que se trata de una estafa denominada 'SIM swapping', que consiste en duplicar de forma fraudulenta la tarjeta SIM del teléfono móvil de una persona. Primero, el ciberdelincuente suplanta su identidad para conseguir el duplicado. Después, una vez que la víctima se queda sin servicio telefónico, accede a su información personal y toma el control de su banca digital utilizando los SMS de verificación que llegan al número de teléfono, informa Ical.
En la sentencia se hace referencia a los fundamentos de derecho, el juicio con los correspondientes testimonios y las pruebas, determinando la comisión del delito por parte del acusado y estableciendo una condena en base al Código Penal y la cuantía defraudada, no superior a 50.000 euros.