La pócima del éxito de J. K. Rowling

J. V. (SPC)
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Prácticamente desconocida y con problemas económicos a principios de los 90, esta tímida autora británica logra entusiasmar a millones de lectores con una sencilla poción: la fantasía

La pócima del éxito de J. K. Rowling - Foto: EFE

J. K. Rowling es la escritora que hizo posible que millones de niños y adolescentes de todo el mundo prefiriesen, aún hoy, leer un libro a estar horas muertas delante de las pantallas.  

La pócima mágica que utilizó esta tímida británica para provocar ese efecto fue sencillo: crear un mundo paralelo en el que el protagonista pudiera escaparse de su realidad cotidiana, algo similar a lo que sucede con el lector cuando abre la tapa de un libro. 

El resultado fue una saga de siete ejemplares sobre las andanzas de Harry Potter, que equivalen a los cursos que el protagonista debe superar en la escuela de magia Hogwarts a la que asiste cuando se escapa de la horrible realidad en la que vive en casa de sus tíos.

Los expertos literarios aducen a que la sagaz autora logra crear en sus novelas una atractiva y misteriosa atmósfera que consigue atraer a lectores de muy amplia condición y edad, a partir de influencias reconocibles de libros de escritores como Enid Blyton, Richmal Crompton o Roald Dahl. Sin embargo y paradójicamente ella misma afirma que nunca pretendió escribir fantasía y que la idea le surgió a partir de sus propios recuerdos de la infancia. 

Unas evocaciones que surgieron de sus propias vivencias imaginativas con su hermana Dianne, sus experiencias con el resto de chicos del vecindario donde vivió, como Ian Potter, o de la odiosa profesora Mrs. Morgan, hasta el punto de trasladarla a sus novelas y hacer que encarnara a uno de sus malévolos personajes.

Pero todo surgió en diciembre de 1993, cuando Rowling se trasladaba en tren con su hija a Edimburgo y un aparatoso retraso provocó que su desbordante imaginación acabase por perfilar al personaje de Harry Potter y a todo su universo. La apuesta de Rowling terminó de materializarse en 1995 desde una mesita de un café hoy cerrado temporalmente llamado The Elephant House, de la capital escocesa.

Tras ello, recorrió sin éxito con su manuscrito editoriales del prestigio de Penguin y Harper Collins, hasta que en 1997 consiguió que la firma Bloomsbury publicara el libro. Rowling empezó a ser popular en su propio país, y durante los primeros meses se vio ampliamente superada por la situación, sin poder escribir ni una línea.

En 2007 tuvo lugar la publicación del séptimo y último libro de la serie, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte; tras ello J. K. fue condecorada con el título de Oficial del Imperio Británico y se convirtió en una de las personas más ricas del Reino Unido.