Borrell: «He observado cómo la violencia llama a la violencia»

SPC
-

La Universidad de Valladolid inviste Honoris Causa al alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, quien defiende la «buena política» y apela a escuchar «más allá del ruido»

Josep Borrell recibe el aplauso de los asistentes a su investidura como Doctor Honoris Causa por la UVa. - Foto: Ical

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, desveló que desde la «atalaya» de su cargo ha podido «observar cómo la violencia llama a la violencia y el odio al odio, en una espiral mortífera que deberíamos ser capaces de detener», en referencia a una situación actual geopolítica mundial en la que Europa, dijo, tiene un «papel en estos tiempos difíciles y peligrosos», con guerras próximas, en Ucrania, que provoca un «grave riesgo en Europa de desintegración si el conflicto es muy duradero», y en Oriente Próximo y Medio. Se trata, prosiguió, del «momento de mayor riesgo geopolítico mundial desde la crisis de los misiles de Cuba y que recuerda a los años 30 del pasado siglo».

Borrell fue investido ayer Doctor Honoris Causa por la Universidad de Valladolid, en un acto al que asistieron el ministro de Transportes, Óscar Puente, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, el delegado del Gobierno, Nicanor Sen, y la consejera de Educación, Rocío Lucas. También la presidenta del PSOE, Cristina Narbona. «Es un gran honor. Basta con ver la lista de mis predecesores con esta distinción para sentirme abrumado por lo que representa», inició su largo discurso, en el que recordó que la UVa fue parte «iniciática» de su singladura universitaria, por la que pasó hace 41 años en un periodo «corto de tiempo» a causa de los «profundos cambios en la política española».

«Al iniciarse el curso 82-83 se formó el primer Gobierno de Felipe González y me llamó para asumir la Secretaría General de Presupuesto y después la de Hacienda, una responsabilidad que asumí durante siete largos años», informa Ical. En este sentido, mencionó que «si las circunstancias políticas de España hubieran sido otras, seguramente» se hubiera dedicado a dar clases. «La buena política es sobre todo pedagogía. El responsable político tiene el deber de hacerse entender por sus ciudadanos, escuchar sus propuestas más allá del ruido y la furia, hoy sin duda excesivos». Recordó que con su entrada en el Gobierno se acuñó el lema 'Hacienda somos todos', y «todavía hoy no es cierta del todo», ironizó, para continuar que vio como España «cambió de piel en las infraestructuras» durante su etapa como ministro de Obras Públicas, «gracias en parte a la pertenencia a la UniónEuropea».