El cine es una herramienta de transformación social. Incentivando la exhibición de un cine crítico y de calidad, conseguimos concienciar a la sociedad. Y se puede centrar la atención sobre asuntos acallados por los taquillazos norteamericanos y por los productos audiovisuales que ofrecen las grandes plataformas de vídeo bajo demanda (VOD). Por ende, estas historias pueden influir en la agenda política y en la opinión pública.
Si esta idea la trasladamos a un festival de cine, uno de sus objetivos más trascendentes es el de generar plataformas de debate. Se propicia el espacio perfecto, un punto de encuentro idóneo, para el intercambio de reflexiones entre los distintos actores que participan en él. Entre autores y espectadores (de todas las edades), entre comunicadores, asociaciones, representantes públicos e institucionales y demás personas interesadas por la cultura. Es ahí donde surge el deleite del cine y su poder transformador. Al igual que la fricción entre palos genera fuego, con el roce entre personas florece la magia.
Esto es lo que ha conseguido, durante 24 años, el Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria. Un lugar donde disfrutar del cine y donde compartir un interés común. En esta ocasión, el invitado internacional es Alemania y se proyectarán películas de este país, tanto actuales como de principios del siglo XX, aquellas enmarcadas en el movimiento de vanguardia denominado «expresionismo alemán». También podremos ver su sección oficial y secciones paralelas, talleres, exposiciones, el concierto de la Banda Municipal de Música de Soria y el homenaje al director Juan Antonio Bardem.
Por su larga trayectoria y calidad, considero que el Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria está posicionado como un festival cinematográfico de referencia en nuestro país. Y como tal, debe convertirse en una institución reconocida y apreciada por toda la ciudadanía. Es decir, los sorianos deben sentirse orgullosos de su cita anual con el cine.Considero, además, que el certamen es una extraordinaria plataforma de promoción de la propia ciudad. En este sentido, establecer sinergias con la Soria Film Commission sería positivo de cara al exterior de la provincia. Ambos, yendo de la mano, podrían exponer la siguiente idea: ¿por qué rodar en Soria? Y acto seguido, mostrar la gran variedad de localizaciones existentes, recursos paisajísticos, patrimonio artístico, cultural e histórico, fomentar el turismo cinematográfico...
Y, por último, un aspecto que considero esencial es concebir el certamen como semillero de nuevos cineastas sirviéndoles de trampolín para su carrera profesional. También de nuevos públicos. Porque si no se aprende a «mirar» la pantalla en una sociedad 100% audiovisual, el cine estará condenado a desaparecer y los humanos solo a «ver» y «oír» imágenes y ruidos, pero no a entender el significado verdadero de una historia.  Para que se dé esta condición, es indispensable que los ciudadanos y quienes tienen responsabilidades públicas fomenten la cultura y faciliten las infraestructuras necesarias para hacerlo realidad.
Afortunadamente, esta circunstancia se cumple en Soria. La apuesta, desde el ámbito público, por los Cines Mercado los convierte en un oasis dentro de la exhibición cinematográfica. Sumados al Palacio de la Audiencia, logran que el certamen cuente con los equipamientos necesarios para llevarlo a buen término. Solo queda disfrutar, un año más, del cine y de uno de los mejores festivales de cortometrajes de nuestro país.

Pedro Estepa Menéndez                                                                                                                                                                                                                               Director de cine y guionista                                                                                                                                                                                                                      Miembro de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España