Objetivo presupuestos

Eduardo Sobreviela (EFE)
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Los Gobiernos autonómicos avanzan ya en sus Cuentas anuales en plenas negociaciones para la investidura, un escenario incierto que les priva de cifras clave como las entregas a cuenta del Estado

Objetivo presupuestos

La compleja situación política actual, con el Ejecutivo central en funciones desde hace más de dos meses y en plenas negociaciones para la investidura del líder del PSOE y candidato, Pedro Sánchez, no ayuda precisamente en la preparación de las cuentas anuales de los distintos gobiernos autonómicos. Un hándicap para estos presupuestos regionales, ya en preparación en la mayoría de los casos, que avanzan en medio de la incertidumbre ante la ausencia de algunas cifras claves, como las entregas a cuenta por parte del Estado del próximo ejercicio, que suponen un parte decisiva de sus ingresos.

Como ejemplo de esta situación, la Generalitat de Cataluña activó en julio la maquinaria para elaborar sus cuentas para 2024 y en septiembre la consellera de Economia, Natàlia Mas, escribió a la titular de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, para reclamar la estimación de ingresos del sistema de financiación. La ministra contestó días después que la Generalitat disponía de los «parámetros de referencia» y tenía «instrumentos» suficientes para actuar, y también apuntó que las autonomías contaban con el modelo del Plan de Estabilidad enviado a Bruselas.

Andalucía también se quejó por la falta este año de datos que el Estado comunica habitualmente en julio y hace una semana el presidente de la Junta, Juanma Moreno, afirmó que habrá cuentas públicas «pese a la ausencia de colaboración del Gobierno de España».

Moreno criticó tener que elaborar los presupuestos «a ciegas» y reprochó al Ministerio que no se haya convocado el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

La explicación del departamento que dirige Montero a estos reproches es que «para todo eso debería haber un Gabinete que no estuviera en funciones».

La Comunidad de Madrid también se quejó de falta de información, sobre todo porque considera que el Gobierno sí podría remitirles los recursos procedentes de los impuestos compartidos mediante un real-decreto ley que los actualice, como se ha hecho otras veces.

Aun así, trabaja desde junio en sus cuentas supliendo esa información con «estimaciones de crecimiento y de ingresos» de «organismos independientes» y asegura que contará con «margen suficiente» para hacer correcciones durante el ejercicio si fueran necesarias.

Reproches del PP

En otras comunidades gobernadas por el PP la impresión al respecto es similar. En el caso de Aragón, el consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, reclamó por carta a Hacienda que le adelante cuánto ingresará del sistema de financiación y, aunque aún no ha obtenido respuesta, las presentará en noviembre para su aprobación antes de final de año.

El Govern balear ve la situación con «incertidumbre» por la falta de datos y trabaja «con previsiones y estimaciones», aunque su intención es aprobar cuanto antes el techo de gasto a pesar del revés del pasado martes con el voto en contra de su socio de Vox -con el que sigue negociando- y registrar el próximo mes el proyecto en el Parlament.

El Gabinete popular de Cantabria resalta que trabaja «con muchas dificultades» en la confección de sus presupuestos por la situación de interinidad del Ejecutivo central, al que, demás de reclamar cifras, avisa que la coyuntura «puede afectar al ritmo de llegada de los fondos europeos».

También la Junta de Castilla y León pidió por carta a Montero que convoque una reunión del CPFF para avanzar en la elaboración de unas cuentas autonómicas que no niega que quizá puedan retrasarse.

Otro gobierno PP-Vox, el valenciano, sí ha descartado prorrogar los presupuestos vigentes, elaborados por la izquierda, y de hecho ya ha dado a conocer el contenido de la ley de acompañamiento para 2024, sin dejar de lamentar su presidente, Carlos Mazón, que el Gabinete en funciones no les dé «algunas cifras serias» «en vez de estar negociando por debajo de la mesa algunas cosas».

Extremadura también ha pedido al departamento de Montero que le comunique cuanto antes las cifras de las entregas a cuenta y el consejero de Presidencia, Abel Bautista, ha apuntado que las cuentas no estarán listas hasta 2024.

La Xunta de Galicia, que trabaja desde el verano a partir de estimaciones, achaca la falta de información a que el Gobierno en funciones no sabe aún cuánto le va a costar el apoyo independentista, pero prevé presentar el proyecto de presupuestos en los próximos días.

El Ejecutivo murciano tiene también la firme intención de tenerlo antes de que acabe el año y para ello está trabajando en los distintos escenarios previstos, pero advierte de que para seguir avanzando necesita conocer datos «esenciales» que dependen «única y exclusivamente» de Hacienda.

El Gobierno de La Rioja también se propone presentar en plazo los presupuestos y está realizando sus propias estimaciones basándose en informes y previsiones propias y de distintas entidades.

Mientras, el gabinete canario está preparando unas cuentas «prudentes» ante la incertidumbre de no disponer de techo de gasto, algo que su presidente, Fernando Clavijo (CC), ha asegurado que «lastra mucho» la gestión económica. 

En plazo

Tampoco ocultan la dificultad del momento los Ejecutivos autonómicos socialistas, como el asturiano, que confía en tener los presupuestos en tiempo y forma, aunque el presidente del Principado, Adrián Barbón, subraya que para elaborarlos «con rigor» se necesitan «cifras reales».

En esta línea, el Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha aprobado el techo de gasto de 2024 y trabaja con el objetivo de que el presupuesto entre en vigor el 1 de enero.

Con el mismo propósito avanza el Gabinete navarro, aunque su vicepresidente primero, Félix Taberna, ya avisó que se podría extender hasta dos meses su aprobación.

Finalmente, en el País Vasco, el ejecutivo PNV-PSE sostiene que la situación política nacional no afectará a sus cuentas y mantiene que las sacará en las próximas semanas.