El C. D. Numancia estrenó la pretemporada 23-24 con una contundente victoria ante la Real Sociedad B, rival la campaña pasada de los numantinos en Primera RFEF y que compareció en Navaleno con algo más de rodaje que los numantinos, que sin embargo supieron sufrir cuando tocaba ante un equipo con un gran juego interior y posicional, y que demostraron una buena pegada para rematar este primer choque veraniego.

El equipo de Javi Moreno compareció en el partido con una defensa de circunstancias debido a las molestias físicas de los tres centrales natos que cuenta en la plantilla -Diego Royo, Vicario y De Frutos- y tuvo que formar una zaga con Alain Ribeiro y Marcos García, jugador que está a prueba en el equipo numantino. Asier Grande y David Alfonso sí que ocuparon los laterales, y la referencia ofensiva en este primer acto fue otro jugador a prueba, el delantero alemán Noah Kashama.

El filial donostiarra tuvo más balón y más posesión en un primer tiempo en el que al Numancia le tocó defender y buscar el contragolpe. Un balón a la escuadra del mediapunta txuri urdin evitó el tanto albiazul, pero en el último minuto de la primera parte, una buena combinación entre Oscar y Hame habilitó a Carlos González para abrir el marcador.

El Numancia se fue a vestuarios con ventaja en el marcador y Javi Moreno movió casi todo el equipo en el segundo tiempo. La reanudación permitió ver a un Numancia con más posesión de balón y más control de juego. Primo hizo el segundo tras dos buenos remates de delantero centro y tras recibir un gran servicio de Soler desde la derecha.

El 2-0 mejoró al Numancia, más expeditivo con la presencia de Moustapha y Diamanka sobre el campo, aunque el protagonista indiscutible en la media hora final del partido resultó ser Tamayo. El capitán numantino se inventó dos auténticos golazos tras sendos golpeos lejanos de alrededor de cuarenta metros.

El 3-0 fue un disparo lejano tras recibir de primeras el balón que superó al guardameta donostiarra con una extraordinaria parábola, mientras que el segundo, ya finalizando el partido, volvió a ser en otro intento lejano, más todavía que el del tercer gol, pero con un disparo más tenso.

Un resultado abultado y posiblemente también inesperado (4-0) en el primer test de pretemporada, que sirve para coger confianza, recuperar sensaciones y seguir con el plan preparado por el cuerpo técnico numantino en este verano y cuyo único objetivo es llegar en el mejor momento para el inicio liguero.