Una semana decisiva

Agencias
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Yolanda Díaz cuenta solo con cinco días para lograr aglutinar en torno a Sumar al grueso de los partidos a la izquierda del PSOE

La actual vicepresidenta segunda es optimista respecto a las confluencias en su movimiento. - Foto: EFE

Cinco días. Eso es lo que le queda a Yolanda Díaz, según marca la normativa electoral, para intentar aglutinar a los partidos y formaciones a la izquierda del PSOE en torno a Sumar tras la debacle electoral del 28-M, de lo contrario cada grupo  concurría con sus propias siglas, lo que a la larga supondría una pérdida de diputados, según indican los politólogos.

La actual vicepresidenta segunda encara una semana clave para adherir en torno a su persona diversos partidos que ya han mostrado la aceptación de su plataforma o han esbozado sus demandas de cara a una posible negociación con Sumar.

 Así, los contactos se extienden a formaciones como Podemos, IU, En Comú Podem y Alianza Verde (que forman parte del actual espacio de Ione Belarra) y a otros partidos ajenos como Compromís, Más Madrid-Más País, Chunta aragonesista, proyecto Drago, Verdes Equo, Batzarre o Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, entre otros.

La también ministra de Trabajo se muestra optimista respecto a las negociaciones que mantiene con una quincena de formaciones progresistas, para proclamar que «sin lugar a dudas habrá acuerdo» antes del 9 de junio, dejando claro que es necesario la discreción.

En esta línea, las distintas fuerzas de izquierda muestran sus prioridades para esta negociación, donde se dirimen aspectos como el peso y posiciones en las listas electorales, propuestas programáticas, reparto de recursos y enfoque de la campaña.

Uno de los primeros grupos en apoyar sin fisuras el proyecto de Díaz fue IU, cuyo coordinador federal y ministro de Consumo, Alberto Garzón, insistió ayer en que su renuncia a ir en las listas es la decisión correcta, dado que es sano para los proyectos políticos la renovación permanente.

Podemos, en el punto de mira

En el caso de Podemos, la formación ya manifestó la reactivación de los contactos con Sumar, dado que su voluntad es un acuerdo que blinde la unidad de la izquierda para el 23-J.

Fuentes del partido de Belarra y Montero remarcan que, dado el pésimo resultado el 28-M, es necesario un proceso de unidad y Sumar requiere de la potencia de su organización para desplegar la candidatura de Díaz.

Durante la pasada semana, el exvicepresidente Pablo Iglesias advirtió de que sería un «fracaso» para Díaz y todas las formaciones si no se consigue la unidad y advirtió que esa negociación no se puede enfocar como una especie de «los juegos del hambre», donde se aspire a imponer la «venganza» y «humillación» a Podemos.

A su vez, los comunes han trasladado que ahora toca estar detrás de la vicepresidenta ante el adelanto electoral y su líder, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, descartó ir en una candidatura al Congreso. 

Mientras, otro foco de la confluencia reside en el peso que partidos de ámbito regional ponen de relieve de cara a establecer las candidaturas al 23-J en determinadas circunscripciones.

Por ejemplo, las diferentes patas de Compromís no quieren hablar públicamente de nombres para las listas. Eso sí, la formación valenciana dejó claro que aspiran a liderar las listas en esta comunidad.

Respecto a Más Madrid, Mónica García ya desgranó que ayudará con «generosidad» a Sumar sin poner «líneas rojas».