Paradores de Turismo ha incorporado el cicloturismo dentro de las experiencias personalizadas para sus clientes. Ofrecen rutas personalizadas confeccionadas por cada parador y en las proximidadescuentan también con servicios asociados de tiendas, talleres y alquiler de bicicletas, informa Europa Press. Inicialmente el proyecto se ha implantado en 26 paradores de la red nacional repartidos por once comunidades autónomas: once establecimientos en entornos naturales singulares (Arties, Ayamonte, Benicarló, Cangas de Onís, Cervera de Pisuerga, Fuente Dé, Limpias, Mazagón, Nerja, Puebla de Sanabria y Ribadeo), ocho paradores con historia (Baiona, Carmona, Lerma, Lorca, Monforte de Lemos, Sos del Rey Católico, Tortosa y Verín) y otros siete enclavados en ciudad (Argómaniz, Cádiz, Córdoba, Manzanares, Salamanca, Soria y Tordesillas).
Los paradores adaptados para cicloturismo cuentan con una serie servicios especiales: zona de custodia identificada con capacidad para al menos 10 bicicletas, zona de taller, rutas personalizadas confeccionadas por cada Parador y tiendas, talleres y servicios de alquiler de bicicletas asociados en las proximidades. Opcionalmente, algunos de estos paradores permiten subir la bicicleta a la habitación o disponen de zona de lavado con desagüe y toma de agua (interior o exterior) y soporte de sujeción para la bicicleta. Varios de los paradores en los que se ha apostado por esta iniciativa se encuentran próximos a rutas muy demandadas por los cicloturistas, como es el caso de las vías verdes, antiguos trazados de ferrocarril en desuso reutilizados como itinerarios no motorizados.