Las OPA saludan la posible revisión de la protección del lobo

S.Ledesma
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Asden insta a las administraciones a aplicar «políticas eficaces y rápidas» para evitar costes a los profesionales

Las OPA saludan la posible revisión de la protección del lobo

El anuncio de la Unión Europea de estudiar rebajar el estatus de protección del lobo porque la concentración de este cánido en algunas partes del continente supone «un peligro real» para el ganado y para las personas ha vuelto a abrir el debate sobre la inclusión de este animal como especie protegida en toda España. La Junta de Castilla y León y las organizaciones profesionales agrarias (OPA) de la provincia ven en la posible flexibilización de la norma algo «lógico» y un respiro para la actividad ganadera. Por su parte, los grupos conservacionistas apelan a la conciliación y a que las administraciones desarrollen «políticas rápidas y eficaces» para que el ganadero no deba asumir los gastos por daños.   

«La concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un peligro real para el ganado y potencialmente también para los humanos. Insto a las autoridades locales y nacionales a tomar medidas cuando sea necesario. De hecho, la legislación actual de la UE ya les permite hacerlo», dijo la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el debate sobre los grandes carnívoros en el continente. 

Para Asaja Soria, el lobo «es incompatible con la ganadería». Su presidenta, Ana Pastor, lo califica de «una presión continua e insoportable sobre los ganaderos» que se uniría «a la multitud de problemas que tienen estos profesionales para susbsistir». Así, recalca: «Ya es hora de dejar claro que algunas administraciones parecen mantener con esmerado celo sus objetivos conservacionistas con el lobo, pero no están cumpliendo ni de lejos sus obligaciones de conservar el trabajo y el medio de vida de las familias ganaderas». 

Para el presidente de COAG Soria, Alfredo Cabrerizo, la postura europea «da la razón a las OPA» y considera que la normativa actual «no tenía futuro, pues la protección del lobo es excesiva». «Está claro que la situación del lobo no es normal: es intocable, es un animal dañino y la única medida lógica y razonable es el control de su población», manifiesta para hablar de los «ataques al ganado» sufridos en los últimos tiempos «en la zona de Urbión y de Oncala», donde ha habido «cantidad» de ellos. Cuestionado por el uso de mastines y pastores eléctricos, como recomiendan las administraciones, asegura que estas medidas «no sirven de nada, porque cuando el rebaño se parte [al asustarse por la presencia del animal salvaje] el mastín puede proteger una parte y al lobo el pastor eléctrico le da igual». Cabrerizo no ve factible que el Gobierno central mueva ficha pese a pretensión de flexibilidad europea: «No va a servir para que cambie su postura hasta que no se obligue a ello porque las políticas ultraecológicas de algunos sectores gubernamentales no tienen pinta de cambiar». 

Por su parte, UPA Soria insiste en la necesidad de que a los ganaderos «se nos deje trabajar» y que el control a través de «cámaras de vigilancia en los montes» se haga de forma «legal». «No es que queramos que al lobo se le mate por sistema, pero a los ejemplares que dan problemas y hacen daño, hay que eliminarlos y damos la opción de que sea de la forma menos traumática posible», indica su presidente, Raúl Ramírez. Ve «lógica» la decisión europea «más que la primera idea, pues se primaba al depredador sobre el interés económico y de las personas». Además, pide «escuchar» a los profesionales del agro para cuando se legisla. 

conservar. La organización conservacionista  Asden considera que se trata de un tema «muy politizado» y que «se debe mantener la conservación del lobo porque es un bien cultural y científico», con «convivencia con el hombre hasta el siglo pasado». Eso sí, especifica su presidente, Luis Giménez, «los ganaderos no tienen que soportar los costes de los daños» y para ello propone que las administraciones ofrezcan respuestas «eficaces y rápidas de financiación» enfocadas a la subvención de «perros y cercados» a modo preventivo. Habla de la «expansión del lobo hacia el este: La Rioja, el País Vasco y sur del Duero, incluida Soria». La provincia, indica, «debería tener más población de lobo por la despoblación y la posibilidad de presas [corzos], pero apenas hay» ejemplares y recalca que se debe al «furtivismo».