La lluvia aumenta las expectativas sobre el girasol en Soria

A.I.P
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Las precipitaciones de la DANA alientan las expectativas de una cosecha que se retrasará a noviembre

La lluvia aumenta las expectativas sobre el girasol en Soria - Foto: E.G.M

La cosecha de cereal en el campo soriano ha sido la peor de la historia. Sin paliativos. Según los datos ofrecidos por Asaja Soria a mediados de agosto el rendimiento medio se situó en 850 kilos por hectárea y Agroseguro ha abonado 37,3 millones de euros a los agricultores de la provincia en concepto de indemnizaciones por los efectos de la sequía en los cultivos herbáceos. Sin embargo, las expectativas de cara a la campaña del girasol son positivas, a expensas, como siempre, de las condiciones meteorológicas de septiembre y, en buena medida, de octubre, ya que la recolección de la oleaginosa se retrasará este año hasta primeros de noviembre, teniendo en cuenta que las parcelas se sembraron con un mes de retraso.

«Estas lluvias han sido muy buenas para el girasol, pero hay que esperar a ver cómo acaba hasta que se coseche. Este año se cultivó un mes más tarde, así que la cosecha no empezará en El Pilar, como suele ser habitual, si no que nos iremos al mes de noviembre», explica el técnico de Asaja Soria en Almazán, Nacho Marcos.

Por todo ello, si continúan registrándose precipitaciones en las próximas semanas todo apunta a que la campaña de girasol sea «normal»  y que en secano la producción alcance en torno a los 1.000 kilogramos por hectárea.

No obstante, Marcos apunta que en 2023 se ha destinado menos superficie agrícola al girasol, menos de 45.000 hectáreas en la provincia (unas 42.000 en secano y el resto, regadío), entre otras cuestiones, porque desapareció la ayuda acoplada a los cultivos de girasol y colza en el Plan Estratégico de la nueva PAC ya para esta campaña. No contar con este incentivo, en opinión del técnico de Asaja Soria, ha hecho «mella» a la hora de que los agricultores se hayan decantado por mantener o ampliar las parcelas destinadas a esta oleaginosa y, en el caso concreto de la provincia, también por el daño que causa la fauna silvestre en este cultivo.

En cualquier caso, por el momento el desarrollo del girasol está siendo, en general, «bueno» y necesitará agua y temperaturas suaves, no calor excesivo, para que se cumplan los buenos pronósticos de cara al rendimiento previsto.

por zonas. Aunque aún quedan unas cuantas semanas por delante para que se termine de desarrollar el girasol y comience la cosecha de la oleaginosa, de por sí, hay zonas de la provincia cuyos rendimientos son mayores, como en Almazán y el Campo de Gómara, con producciones más elevadas, mientras que en las comarcas de Berlanga de Duero o Tierras Altas suelen ser menores. Y en la zona de Soria también existen diferencias, con buenos resultados en el entorno de Fuentepinilla y menores en el caso de aquellas parcelas que se encuentran próximas a Pinares al registrar temperaturas más frías.