Ya el pasado mes de agosto, el Ayuntamiento de Langa transmitió a la Junta la demanda de vivienda para jóvenes o familias que quieran establecerse en el pueblo. El reto es fijar población. Por ello se cambia el destino de los ocupantes que en principio era para mayores de 65 años. Son diez viviendas unifamiliares que supusieron una inversión de 1.071..833 euros por parte de la Junta y que ahora gestionará el Ayuntamiento ribereño. Ya hay varias demandas sobre la mesa