El Partido Popular de Castilla y León cierra esta campaña electoral con "una imagen de unidad, ilusión y movilización" en la que "ha pulsado ganas de cambio", pero pide también "no confiarse" y llama a no quedarse en casa, a acudir a votar el próximo domingo y a concentrar la papeleta en su formación como la única "capaz" de derrotar a Pedro Sánchez.

Así lo manifestaron el secretario general del PPCyL, Francisco Vázquez, y el coordinador-director de la campaña electoral, Ángel Ibáñez, en una rueda de prensa de balance de estos quince días y en la que valoraron la implicación del presidente del partido y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de los consejeros y de la dirección nacional, con una treintena de cargos en actos en las nueve provincias. 

"Ha habido una movilización sin precedentes", explicaron en referencia tanto a las listas presentadas (2.235 y 15.000 candidatos), como a las 1.600 localidades visitadas por los equipos de campaña, a los 400 actos desarrollados en las nueve provincias o a los 100.000 kilómetros recorridos, a lo que suman los 9.000 agentes electorales que representarán al PP en las más de 4.000 mesas electorales. 

Vázquez resumió que han visto dos campañas: la del Partido Popular en la calle, con la gente, escuchando y dando una imagen de unidad, movilización, fuerza y con propuestas en busca del cambio en España y la del PSOE "que viaja en Falcon, pide "los carne de identidad para entrar a los actos públicos, renuncia a ganar y ofrece una coalición de perdedores".

La campaña electoral comenzó con la critica por la presencia de personas condenadas por terrorismo en las listas de Bildu y termina con denuncias de compra de votos por correo, señaló Vázquez, si bien el ´número dos' del PP autonómico manifestó que ese hecho "no favorece a nadie".