Inmaculada Medina, concejala del PP de Sotillo del Rincón, ha querido aclarar la confusión con la retirada del balcón del Ayuntamiento de una bandera contra la violencia de género, explicando que "la nueva corporación se ha limitado a limpiar por salubridad la casa consistorial y, sobre todo, el balcón que presentaba una gran acumulación de excrementos de cigüeña, cuyo nido está sobre la puerta principal y lleva corroyendo el hierro y todos los elementos, incluida una pancarta cuyo estado también era lamentable y que al quitarla para limpiar se deshizo".

La concejala considera que el PSOE, que ha gobernado durante 16 años el ayuntamiento, "quiere utilizar una simple acción de higiene como un atentado contra la ideología de género. Y nada más lejos de la intención de la nueva corporación municipal". "La pancarta estaba tan deteriorada que ya ni se leía y se deshizo solo con quitarla para proceder a limpiar el balcón, de ahí a ver una intencionalidad política va un abismo", añade.

Igualmente, lamenta el estado de "dejación" y "suciedad" con el que se han encontrado el ayuntamiento, que "lleva años sin que nadie acuda a realizar las más mínimas tareas de limpieza, lo que obliga al propio secretario a adecentar el mismo su despacho y a no poder utilizar por parte de los vecinos dependencias, como la biblioteca, que se está procediendo a la catalogación y a su limpieza para poder abrirla algunas horas". 

Sotillo retira la bandera de violencia de género para limpiar

La preocupación por el estado lamentable del ayuntamiento también pasa por rebajar el tamaño del nido de la cigüeña que se encuentra ubicado sobre la puerta principal y que puede ocasionar daños en el propio edificio y cuyos excrementos están corroyendo los elementos metálicos del balcón de la casa consistorial, haciendo peligroso asomarse al mismo, asegura la nueva corporación. "Nos hemos puesto en contacto con responsables de los bomberos de la Diputación, para poder proceder a rebajar el nido cuando las cigüeñas se vayan y también proceder a limpiar con una empresa esta parte del tejado para que no siga el deterioro", recalca.

Inmaculada Medina quiere lamentar su más profundo rechazo a la utilización torticera y maliciosa de un simple acto de la más elemental higiene, como un acto contra la violencia de género, cuando ella es la primera que defiende la importancia del papel de las mujeres y la importancia de llevar a cabo políticas contra la violencia machista, que son una lacra contra las mujeres y contra toda la sociedad. "Los vecinos de Sotillo del Rincón nos han votado porque confían en que las cosas cambien y que el ayuntamiento sea la casa de todos", concluye.