Carnero provoca la primera crisis de Gobierno y le sucede Gago

David Alonso
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El ya exconsejero mantiene todavía el acta de procurador en las Cortes y agradece la «amistad política y personal» de Fernández Mañueco tras cuatro años juntos

Jesús Julio Carnero sale de la sala de prensa de Presidencia tras comunicar su renuncia como consejero. - Foto: Ical

Se acabó la dualidad consejero-candidato. Jesús Julio Carnero deja la cartera de Presidencia en la Junta de Castilla y León para centrarse en su candidatura a la Alcaldía de Valladolid después de cuatro meses compaginando ambas ocupaciones, en lo que supone la primera crisis de Gobierno de la actual Legislatura. Luis Miguel González Gago, actual director de los Servicios Jurídicos de la Consejería de Presidencia, será el encargado de asumir la cartera que deja Carnero. La renuncia se produjo este jueves pocas horas antes de que diera inicio de manera oficial la campaña electoral que desemboca en las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. No obstante, el candidato del PP al consistorio vallisoletano no renuncia al puesto de procurador en las Cortes autonómicas, y mantendrá el acta hasta el próximo 17 de junio –momento de asumir el acta de concejal–, ya que ser concejal en un municipio de más de 20.000 habitantes es incompatible con la figura de procurador.

«Evidentemente que vuelvo a la política local, no lo ponga en duda», significó Carnero durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde anunció su decisión a sus excompañeros, y que aprovechó para agradecer la «amistad profesional y personal» del presidente de la Junta y del PP regional, Alfonso Fernández Mañueco. «Es una trayectoria política la que llevamos los dos juntos ya larga y quiero agradecerle esa confianza, la confianza política y también la amistad».

La dualidad entre la figura de consejero y candidato había sido objeto de las críticas de la oposición desde su proclamación como alcaldable, ante lo que Carnero siempre había mantenido que seguiría al frente de Presidencia «hasta que fuera necesario», sin precisar fechas. Cuestionado sobre si este movimiento supone su adiós a la política regional, el ya exconsejero se limitó a responder: «¿Usted da por cerrado algo en la vida?».

Esta ambigua respuesta llega después de casi cuatro años ocupando distintas responsabilidades dentro del Ejecutivo autonómico. En 2019 fue nombrado como consejero de Agricultura y Ganadería durante el primer Gobierno de Fernández Mañueco, para, ya en 2022, saltar a la Presidencia después del acuerdo que dejó a Vox con la cartera agraria. Carnero deja la Consejería después de haber logrado sellar el ansiado retorno de las 35 horas para los empleados públicos de la Junta. 

Su rival en las urnas el próximo 28 de mayo, el alcalde de Valladolid y candidato del PSOE a la reelección, Óscar Puente, aseguró que la renuncia es una «salida a medias», puesto que mantiene su acta de procurador en las Cortes, algo que recordó es incompatible con ser concejal en la ciudad. En su opinión, quiere «seguir teniendo una patita en otro sitio por si las moscas». «Ser el candidato de la Junta de Castilla y León no es la mejor tarjeta de presentación para ir a unas municipales en Valladolid».

Luis Miguel González Gago será el nuevo consejero

La salida de Jesús Julio Carnero de la Junta provoca la primera crisis de Gobierno de la actual Legislatura, que fue rápidamente resuelta y, a última hora de la tarde, se conoció que Luis Miguel González Gago, actual director de los Servicios Jurídicos de Presidencia, será el encargado de asumir el cargo tras la renuncia del alcaldable a Valladolid. Fernández Mañueco destacó tras hacerse pública su designación que Luis Miguel González Gago «está avalado por una importante trayectoria, eficaz gestión y vocación de servicio público».

Encuesta del CIS

El anuncio de la renuncia como consejero se conoció el mismo día que el CIS hizo pública su macroencuesta de los comicios del 28 de mayo. Las estimaciones señalan al socialista Óscar Puente como ganador de las elecciones, con entre 11 y 12 concejales, que le dejarían a tiro la reedición del pacto con Toma la Palabra (entre 3 y 4 representantes). No obstante, deja un pequeño resquicio para PP –entre 9 y 11– y Vox –entre 2 y 3 –, ya que las parte alta de sus horquillas suman los 14 necesarios para la mayoría absoluta.