Los diálogos de Silvano Andrés con Machado

S.Almoguera
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Silvano Andrés de la Morena publica un nuevo poemario. 'Soria, piedra y cielo, en el que aúna presente y pasado

Los diálogos de Silvano Andrés con Machado

Mirar atrás y volver sobre los pasos después de un tiempo, de muchas lecturas, relecturas y no pocas peripecias vitales es un ejercicio casi necesario que asegura el poeta soriano Silvano Andrés de la Morena llevaba tiempo rondando por su cabeza. «Tengo ya una edad que no es la de los 25, ni siquiera la de los 40 años», comenta entre risas con humor. Sin embargo, los libros que uno va hilando lentamente en la cabeza tienen su momento y Soria, piedra y cielo, su nuevo poemario, tardó en tener listos sus pespuntes y costuras. «Escribir dando una determinada forma que se ajuste a la que te viene rondando en la mente no es fácil y acabas preguntándote si serás capaz de proyectarlo en palabras», confiesa el autor.

El resultado en este caso, sin embargo, es un hermoso traje con el que Silvano Andrés de la Morena viste el presente en un retrospectivo itinerario por las «entrañas» de Soria. La poesía de Antonio Machado, una huella indeleble en la voz de ciudad, le acompaña en esta tarea en un año pitagóricamente muy significativo y con mucha gracia. «En 2023 se cumple el 111 aniversario de la publicación de Campos de Castilla, una cifra que, sumando sus tres números, da como resultado tres. Me encanta», detalla el poeta soriano.

Al autor de Soledades interpela en un diálogo de verso a verso sobre lo mucho que ha cambiado la capital soriana aunque, como certifica Andrés De la Morena, el Duero sigue «en su sitio justo». La nostalgia es uno de los temas que pupulan en este nuevo poemario tras Poeta en la covid (2020) y El universo en octosílabos (2021) y que nace en ese Espino de cielos azules donde descansan los restos mortales de sus padres, a quienes va dedicada la obra. De hecho, la muerte de su madre el año pasado, a los 100 años de edad, fue el detonante que ayudó a corporeizar esa maraña de versos de Soria, piedra y cielo que llevaban años pugnando por plasmarse en el papel. 

El libro, compuesto por 52 poemas, dos de ellos (el primero y el último) sin numerar, es en realidad un recorrido que fluye acompasando los propios pasos de Silvano Andrés de la Morena por la ciudad cargados de recuerdos. Recorrió la capital desde el Callejón del Pregonero hasta el cerro de los Moros y desde la calle Medinaceli hasta la plaza Mayor en dos días distintos. De esos paseos nació la parte central de esta obra en la que conviven pasado y presente. La idea era hacer «un paseo nuevo y actual por lo que ya he vivido tantas veces», explica el autor. No es difícil, por tanto, encontrar muchas dedicatorias en estos versos a los amigos y hasta a los compañeros con los que compartió aulas durante su etapa de estudiante en el Instituto Antonio Machado. Pero la retrospectiva no sólo se ciñe a la ciudad, en Soria toda, una de las secciones que componen este nuevo poemario, también repasa su localidad natal, Cuevas de Ayllón, y otras como El Burgo de Osma «donde trabajé mi primer año como profesor en el Instituto Santa Catalina». Covaleda e incluso Sarnago, «para mí una obsesión por la recuperación que está haciendo de todo su patrimonio», alega, también encuentran junto a otras localidades de la provincia su espacio en esta obra que no sólo tiene referencias machadianas.

título 'prestado'. También hay un homenaje implícito en el título a Juan Ramón Jiménez. «Siendo un poco malévolo, le he robado parte de un verso suyo de 1919», apunta con sentido del humor. 

Soria, cielo y piedra, con prólogo de César Ibáñez París y edición de  Huerga y Fierro, está previsto que se presente en la próxima edición de la Feria del Libro EXpoesía que organiza el Ayuntamiento de Soria. Aunque Silvano Andrés de la Morena no descarta antes otra presentación en el Casino Círculo Amistad Numancia. 

Una vez que ya está disponible en librerías, matiza el autor soriano, corresponde ahora determinar al público si ha conseguido o no dar la forma adecuada a ese poemario que tantos años llevó en la cabeza. De momento, está gustando a lectores muy diversos, señala contento.