La capacidad máxima será de 144.000 aves a la vez. Lleva dos años con el proyecto y espera tener lista la primera fase para mediados o finales de junio. De momento, será el único empleado para gestionar el cebadero que estará completamente automatizado. Su previsión es ofrecer un par de puestos a tiempo completo y que su inversión también repercuta en otros servicios del pueblo.