Junts y ERC presionan al PSOE

Agencias
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Los socios independentistas de Sánchez abocan al Gobierno a una negociación contrarreloj para blindar el perdón al procés en vísperas de la votación de enmiendas hoy en el Congreso

Una vez más, el líder de los socialistas tendrá que buscar un consenso ‘in extremis' - Foto: Europa Press

«Hasta última hora, hasta el último momento». En vísperas de que las enmiendas a la ley de amnistía lleguen al pleno del Congreso, Junts y ERC esbozaban ayer estas proclamas ante los medios, elevando con ello la presión sobre el PSOE para incluir todos los delitos de terrorismo y garantizar que nadie implicado en el procés queda fuera de la medida de gracia.

Los socios de Pedro Sánchez obligan así al presidente del Gobierno a una nueva negociación contrarreloj, que visualiza la dependencia de su Ejecutivo de las fuerzas independentistas. La Cámara Baja vota hoy el texto definitivo de la norma, antes de su llegada al Senado, y tanto los de Carles Puigdemont como los republicanos exigen una vez más cambios.

Los últimos movimientos del juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, han disparado las alarmas en el secesionismo, que teme que si los socialistas no aceptan retirar las referencias al terrorismo del articulado de la ley, la Justicia podría dictar nuevas órdenes de detención.

Es por ello que la presidenta de Junts, Laura Borràs, instó a Sánchez a negociar hasta el «tiempo de descuento» para incorporar las enmiendas vivas que defienden en la amnistía. Se trata, según afirmó, de proteger la norma de «las injerencias del Poder Judicial, que no son una sospecha, son una realidad». 

En la misma línea, la portavoz de ERC, Raquel Sans, señaló que continuarán negociando las enmiendas «hasta el último momento» para que se apruebe una ley que «tiene que dar cobertura a todas las personas que participaron en las consultas del 9-N, en la organización del 1-O y en las protestas posteriores contra la sentencia».

Un extremo en absoluto descartable después de que la portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Esther Peña, dejara la puerta abierta a hacer más modificaciones en la norma ya que, como apuntó, «ahora mismo no hay sobre la mesa ningún cambio en la postura de los socialistas, pero hay tiempo para que los partidos sigan hablando».

Desde la sede del partido en Ferraz, Peña manifestó que en el PSOE están satisfechos con el texto que salió la semana pasada de la comisión de Justicia, pero no rechazó la posibilidad de introducir más modificaciones a través de las enmiendas vivas que todavía siguen sobre la mesa.

«Ahora mismo no hay ningún cambio, lo que hay es tiempo. Los partidos siguen hablando y hasta que se celebre la votación mañana por la tarde hay tiempo», reiteró.

Fachosfera

Mientras, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien tiene previsto intervenir hoy en el pleno para ratificar el rechazo de su grupo a la ley, cargó contra el Gobierno por «justificar el terrorismo» y ser «más crítico con los jueces que lo investigan» que con los políticos que están siendo investigados por ello. 

Además, Feijóo arremetió contra el término «fachosfera», empleado por el presidente para calificar a los medios de comunicación conservadores, y lo englobó como una actitud «típica» de él y «propia de su sectarismo» y de su discriminación «basada en la ideología».  «Sánchez ha llamado fachas a millones de compatriotas que no entienden la sumisión de su Ejecutivo a los independentistas», enfatizó Feijóo. 

A su juicio, «descalificar de esta forma tan grosera» no lo había hecho «ningún presidente del Gobierno», y por ese motivo le lanzó una advertencia: «España no va a amnistiar al PSOE».

En su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP, Feijóo sacó pecho de hecho por la movilización de este pasado domingo en la Plaza de España que organizó su partido y que reunió a más de 70.000 personas, según fuentes de la formación.

«Volvimos a llenar las calles de libertad, volvimos a llenar las calles de dignidad, la dignidad que le falta a este Gobierno», resaltó, para añadir que su formación prometió estar «al lado de la mayoría social durante toda la legislatura» y así lo seguirá haciendo «dure lo que dure». Eso sí, afirmó que «la legislatura durará hasta que los independentistas digan colorín colorado».

En este punto, el dirigente conservador volvió a cargar contra el PSOE porque, como mantuvo, «está fiando su presente y su futuro a la amnesia colectiva». Sin embargo, «la amnesia colectiva de la sociedad española no va a ocurrir», incidió, proclamando que «España no va a olvidar lo que el PSOE está haciendo sin su consentimiento».