Las dificultades de ayer en carretera han dado paso a las complicaciones en la ciudad. Tras una alerta de mínimas de podían llegar hasta los 14 grados bajo cero, Soria ha amanecido completamente helada mientras sus vecinos buscaban volver poco a poco a la normalidad. Todavía quedaba algún vehículo aparcado en entradas a la ciudad. "Lo dejamos ayer y ahora venimos a recogerlo", nos confirmaba una conductora.

Los vecinos despejaban con palas las salidas de sus hogares, otros rascaban el hielo de sus vehículos tras una noche en la que se preveían hasta 14 grados bajo cero. "Ya hacía tiempo de algo así", reconocía una mujer. "Ha hecho bastante frío y encima no nos ha funcionado la calefacción", lamentaba un joven. Finalmente Soria ha tenido siete grados bajo cero.

Los trabajadores municipales no han parado de buscar acabar con el hielo con numerosos sacos de sal. "Estamos echando por todos los lugares que podemos para intentar acabar con el hielo", comentaban en Mariano Granados. 

En puntos clave como el Hospital Santa Bárbara, los peatones debían ir en fila de uno. "El camino de un hospital a otro era complicado", relataba un paciente. "Está muy difícil, pero teníamos que venir", aseguraba una mujer que llevaba a su padre del brazo.

Una jornada complicada en Soria, una ciudad completamente blanca que, según parece, ya ha pasado lo peor.