En un momento de tensión entre afición y entrenador, las voces autorizadas del vestuario del Numancia lanzan un mensaje de unión. Es el caso de Jaume Pol. Uno de los capitanes del equipo pide que todos vayan a una en las 10 jornadas que quedan buscando estar en la zona alta.

¿Cómo está el vestuario tras el empate con el Castellón?
El equipo está bien. Sabemos que nos está costando en ataque, pero tenemos fiabilidad defensiva y tenemos un nuevo partido en casa ante el Murcia para ganarlo.

El equipo mejora atrás, pero en ataque lleva tres jornadas sin marcar.
Es una pena porque el equipo se esfuerza y trabaja bien durante la semana. Tenemos que encontrar el equilibrio para seguir bien en defensa y empezar a marcar. No creo que al equipo le falte algo en concreto, generamos con esos últimos arreones, pero tenemos que alargar eso durante más tiempo.

¿Por qué el equipo no tiene esa continuidad en ataque?
Pienso que es algo normal. Al principio del partido el rival está fresco y nosotros somos un equipo que hacemos daño en espacios abiertos. Cuando el equipo después se va hacia arriba es porque quiere ganar. Ahí falta menos tiempo, pero el rival baja su nivel y encontramos esos espacios.

Quedan 10 jornadas y si se quiere estar arriba se permiten pocos fallos.
Entramos en las últimas 10 finales y hay que mirarlo así. El discurso es el de partido a partido, el primero es el del Murcia en casa y después pensaremos en el siguiente. Hay que afrontar todo como una final y lo tenemos que hacer todas las personas que queramos al Numancia.

Habla de unión en un momento complicado tras los pitos al entrenador.
Es una pena porque estamos en un club increíble, con una afición y un estadio espectaculares, con un equipo buenísimo. Lo tenemos todo para hacer algo bonito y no me posiciono ni por parte del entrenador ni de la afición. Creo que hay que olvidar todo lo que ha pasado y empujar todos en lo que queda. Después en el final de temporada ya se tomarán decisiones.

¿Cómo vivió el vestuario ese momento?
Al final parece que esto lo mancha todo un poco. Parece que llevemos una racha muy mala, pero insisto, no me quiero posicionar. Todo el equipo y el club está a muerte con Iñaki, es nuestro entrenador y así va a serlo durante lo que queda de temporada. Vamos a remar en la misma dirección.

¿Es adecuado dar ese mensaje de unión?
Creo que sí. Es un club muy familiar y es una pena que por pequeños detalles no estemos todos a una, se podrían hacer cosas muy bonitas. Por pequeños malentendidos sería malo que no empujásemos todos a una.

¿Qué tal está el ánimo de Iñaki Bea?
Es un tío muy caliente, muy pasional, pero es una persona de 10. Si tiene que pedir perdón lo hace, pero es normal que le afecte que le piten, pero lo veo muy metido y motivado con su trabajo. Es un buen momento ante el Murcia para dar la vuelta a esta situación.

¿Una victoria ante el Real Murcia lo cura todo?
Estamos en una situación importante para recortar puntos, pero que nadie se piense que luego vamos a ganar y de repente todo es más sencillo. Quedan 30 puntos, un mundo y estoy seguro que si apretamos todos a una, el objetivo estará más cerca para todos nosotros.