Marta Pérez se presentaba en la final del Campeonato de Europa de Pista Cubierta de Estambul con buenas sensaciones. Tras una semifinal en la que no gastó ni un gramo de fuerza de más, buscaba un puesto de finalista destinado a los ocho primeras de la carrera de 3.000 metros.

La prueba se puso cara desde el comienzo. Aunque en las primeras vueltas se veía a la soriana liderando el grupo, rápidamente el dúo alemán se puso en marcha. Klosterhalfen imponía un ritmo infernal, mientras que su compatriota Klein y la británica Courtney-Bryant se marchaban con ella. El resto de atletas se mantenían juntas con Marta bordeando la octava plaza, su objetivo inicial. 

En los últimos metros Klein lanzaba un ataque que le daría el oro europeo, seguida de losterhalfen y de Courtney-Bryant, sus acompañantes en el pódium. Una a una llegaban las atletas del grupo perseguidor con una Marta Pérez que finalizaba séptima con un tiempo de 8:49.19.