Soria, como otras provincias de Castilla y León, también presenta dificultades para encontrar directores de centros educativos, tanto en la capital como en los pueblos la provincia. El pasado 3 de marzo arrancó la convocatoria de un concurso de méritos para cubrir 20 vacantes de puestos de director en otros tantos centros públicos de enseñanzas no universitarias de Soria. De ellos, once han visto como expiraba el plazo previsto sin presentarse candidatos, según refleja el listado de admitidos en el proceso de selección publicado el pasado 14 de abril.
La proporción de plazas desiertas, de un 55% y más de la mitad de las ofertadas, va en sintonía con lo que ocurre en Castilla yLeón, con con 336 vacantes convocadas y 116 de ellas, lo que es un 34,52%, sin docentes voluntarios ocuparlas. Son demasiadas responsabilidades, como representar al centro y tener que mediar entre administración, compañeros, familias y alumnos. A ello se suma la carga de trabajo, la falta de incentivos, la baja remuneración económica, que no haya reducción de más horas lectivas... Estos son algunos de los argumentos por los que no sorprende el desinterés por parte del profesorado, que tiene que compensar la dedicación, burocracia y responsabilidades que conllevan estos puestos que quedan libre tras jubilaciones o finalizaciones de mandato.
Si analizamos las once vacantes de Soria, tan solo dos pertenecen a la capital, concretamente el IESCastilla y la Escuela de Arte y Superior de Diseño. El resto de plazas sin ocupar están en diversos puntos de la provincia, tanto cerca como lejos de la capital. Estos centros son el CEIPSor María de Jesús de Ágreda, el IES Villa del Moncayo de Ólvega, el CEIPDiego Laínez de Almazán, el CRA El Jalón y el IESRibera del Jalón de Arcos de Jalón, el CEIPGerardo Diego de Golmayo, el IESLa Rambla de San Esteban de Gormaz, el CEIPSanto Cristo de las Maravillas de Duruelo de la Sierra y el CEPAPinares de Vinuesa.
En cuanto a las nueve cubiertas, seis son de centros de la capital: CEESanta Isabel, CEIPInfantes de Lara, CEIPNumancia, CEPACeltiberia, CPM Oreste Camarca y EOI Alfonso X El Sabio; y tres de la provincia: IESPicos de Urbión y CEIPManuela Peña, ambos en Covaleda, y CEPAGustavoAdolfo Bécquer, en Ólvega. Algunos de ellos continuarán en el cargo con un nuevo proyecto para otros cuatro años, como Santa Isabel, Numancia y escuela de idiomas.
nombrar de oficio. Sindicatos como ANPEadvierten de que esta situación se viene produciendo desde hace años, ya que cada vez es más difícil que haya directores para todas las plazas que se llegan a ofertar. Eso es un problema, porque cuando llega el mes de septiembre muchos centros no tienen director y finalmente desde las direcciones provinciales de Educación tienen que optar por nombrar uno de oficio entre el profesorado o alguien externo.
Esta formación recuerda la importancia de la figura del director del centro, el encargado de que se cumpla con el trabajo y con las líneas marcadas desde la Consejería de Educación, más ahora con el cambio de la Lomce a la Lomloe, por lo que es fundamental que el puesto se cubra por personal del propio centro y que se pueda dar continuidad a los proyectos que se desarrollan.
Por su parte, Nuria García Moreno, presidenta de la junta de personal docente reitera que no hay candidatos suficientes para cubrir las direcciones de once centros en la provincia en los que se han generado vacantes. «El procedimento ordinario es que hay un candidato o candidata que se presenta con un proyecto. Al final, si cumple los requisitos y es admitido se nombra por cuatro años. Sin embargo, hay nombramientos que se acaban y hay gente que lo deja o que quiere renovar, para lo que se presenta otro proyecto.Si nadie se presenta, es cuando la Dirección Provincial de Educación nombra de oficio en comisión de servicios por el tiempo que consideren a quien crean el más indicado dentro de la plantilla del centro con destino definitivo, a no ser que busquen a alguien de fuera», explica. El nombramiento suele ser por un año, por si al año siguiente encuentran a alguien que sea de manera voluntaria.En la actualidad, habría una decena de directores de centros educativos en comisión de servicios. «Pero esto es un problema que se repite», advierte.
Sobre estos nombramientos de oficio, «hay gente que no quiere pero al final alguien tiene que ser». Además, según Nuria García Moreno, la dirección en Soria es «muy intervencionista» y «a veces los nombamientos se hacen en contra de lo que piensan los claustros o los equipos directivos, que se ven un poco entre la espada y la pared». Los directores «están entre la dirección provincial y los propios compañeros que componen el claustro, por lo que es una tarea difícil» y «en algún centro ha habido problemas, con directores que han presentado la dimisión y no se la han admitido».
En cuanto a los motivos del rechazo a ocupar el cargo, apunta a que es «una tarea controvertida», ya que «hay que ser la correa de transmisión de la Dirección Provincial de Soria y al mismo tiempo enfrentarte a tus propios compañeros». «No todas las directrices y órdenes que marca la dirección son bien recibidas en los centros y ser responsable de que se cumple es complicado», sostiene, además de la carga de trabajo en determinados centros, como los de Secundaria, que tienen que abrir durante el mes de julio para realizar trámites de administración.