A pesar de contar con tan solo 22 años, la trayectoria de Hugo García en el baloncesto ya es digna de contar. Hace siete temporadas se marchaba de Soria, muy joven, pero con una idea clara en su cabeza, convertirse en un jugador profesional. Tras una breve etapa de dos años en León, pasaba a la cantera del San Pablo Burgos, por entonces equipo que militaba en ACB.

Esos años fueron intensos, con altibajos, pero con momentos y números que hacían pensar que su debut con el primer equipo podía llegar. «Sueño con que el entrenador me llame, algunos de mis compañeros han debutado», nos contaba allá por 2019. Ese momento no llegó y, aunque siguió mejorando y proclamándose campeón de la liga provincial de Burgos siendo el jugador más destacado, ese anhelo se esfumó.

Esta temporada Hugo ha regresado a casa, al Club Soria Baloncesto, donde se ha convertido en poco tiempo y de forma natural en el líder del equipo, en su referencia ofensiva y en un jugador importante para su entrenador, Jesús Isabel. Con el objetivo de clasificar a su equipo para la Copa de Castilla y León, el soriano sigue mostrándose ambicioso, aunque con una visión algo distinta.

Adaptación. El Club Soria Baloncesto siempre ha estado en la cabeza y en el corazón de Hugo García. «Es mi casa y estoy muy contento de poder volver», reconoce el jugador. Desde el primer día ha conseguido congeniar con todos sus compañeros. «Esto es como una familia y es muy especial para mí jugar en un equipo absoluto que no existía cuando salí hace años de Soria», detalla.

Sus números hablan por sí solos: 17 puntos por partido con más de un 50% en tiros de dos. Su papel de interior le resta en triples, pero es consciente de su función. «Sé que soy la referencia dentro de la pintura, juego para ello», analiza. También sabe perfectamente que el equipo sigue con un proceso de adaptación. «La plantilla todavía tiene mucho margen de mejora porque somos todos muy jóvenes», destaca.

Acostumbrado a ganar partidos, ahora el casillero de derrotas es más amplio. «Sabía de la situación del equipo, puede que no podamos estar ahora mismo en una fase de ascenso, pero por el momento debemos demostrar que Soria tiene baloncesto y que el futuro puede ser muy bueno», explica.

De Jesús Isabel, su nuevo entrenador, solo tiene buenas palabras. «Tiene ideas muy frescas y está introduciendo unos conceptos y sistemas de juego muy necesarios desde la base para poder mejorar con el paso de los años», desvela Hugo García. «Debemos tener paciencia», sentencia.

Su objetivo es poder terminar en la zona media de la Primera División para optar a jugar la Copa de Castilla y León. «Creo que podemos conseguirlo si sumamos más victorias en esta segunda vuelta», cuenta con confianza. Ahora compagina el deporte con sus prácticas en enfermería, con los pies en el suelo tras volar cerca de la ACB, pero disfrutando cada día de su pasión, el baloncesto.