Cultura destina 180 M€ a reorientar la gestión del patrimonio

P.V.
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La hoja de ruta planteada por la Consejería de Cultura hasta 2026 refleja un «cambio profundo» del modelo actual apostando por la colaboración con entidades y agentes privados y la digitalización

Imagen de archivo de numerosos visitantes hacen cola a las puertas de la catedral de Burgos para visitar la exposición de Las Edades del Hombre. - Foto: Alberto Rodrigo

La implicación cada vez mayor de la sociedad en la gestión del patrimonio cultural de la Comunidad, así como la influencia de las nuevas tecnologías ha llevado a la Consejería de Cultura a elaborar una nueva hoja de ruta en la que apuesta por un «cambio profundo» del modelo actual y prima, entre otros objetivos, mayor colaboración con entidades y agentes privados y la digitalización. El viraje de la gestión del patrimonio cultural que busca la Junta de Castilla y León se ha plasmado en el Plan Estratégico 2023-2026, donde se prevé una inversión global cercana a los 180 millones de euros.

El documento, al que tuvo acceso este periódico, se somete en la actualidad a consulta pública en el portal de Gobierno Abierto de la Junta y surge «de la necesidad de acometer un cambio en el modelo de gestión del patrimonio cultural». Este plan, elaborado desde la Consejería de Cultura –en manos de Vox– pretende identificar los objetivos, «pero también el medir los resultados de manera continua», ya que el sector, habituado al modelo de negocio tradicional, se debe adaptar a los cambios que exige el mercado y apostar en la nueva estrategia por la digitalización.

Este texto viene a sustituir al plan PAHIS 2020, que aunque su marco temporal finalizó hace tres años, se continuaba trabajando con sus ejes estratégicos hasta que entre en vigor el nuevo Plan Estratégico 2023-2026. Dicho documento ya calcula la partida presupuestaria para esos cuatro años, ya que, junto a la inversión directa prevista de 130.033.986 euros, se habrá que tener en cuenta las actuaciones realizadas por impulso del Gobierno regional y en coordinación con otros gestores del patrimonio cultural como propietarios, otras administraciones públicas, fundaciones o asociaciones, entre otros. Por todo ello, la inversión total prevista para dicho plan estratégico será cercana a los 180 millones.

Este dinero se distribuirá entre los diferentes planes de acción previstos en el documento, «que son el conjunto de acciones concretas y específicas que se deben llevar a cabo» y que «constituyen la parte operativa del plan y establecen los pasos necesarios para alcanzar los objetivos a corto plazo».

Riqueza patrimonial

No hay que olvidar que la base de este plan estratégico es la gestión de todos los bienes de patrimonio cultural que Castilla y León posee y que se tratan de «elementos de un valor incalculable, tanto material como inmaterial, que además constituyen señas de identidad de los destinatarios de las acciones». En grandes cifras, la Comunidad posee más de 2.600 bienes de interés cultural, once con la categoría de patrimonio mundial, más de 500 castillos, 23.000 enclaves catalogados de interés arqueológico, doce catedrales y más de 200.000 bienes muebles de tipología religiosa.

«La amplitud cronológica de la datación de estos bienes resulta igualmente excepcional: en la Sierra de Atapuerca se han localizado los restos humanos más antiguos de Europa Occidental, con una datación cronológica provisional entorno a 1,3 millones de años; en el extremo cronológico opuesto se han reconocido como Bienes de Interés Cultural instalaciones industriales y producciones cinematográficas del siglo XX», destaca el Plan Estratégico. Motivos que justifican la necesidad de analizar el negocio actual para virar hacia un modelo «que involucra a todos los agentes del sector y permite facilitar un mayor y mejor acceso de la sociedad a la cultura».