Me gusta jugar dinámico, con transiciones rápidas, entre una defensa fuerte y un equipo alegre». Las palabras de Luis Carrión en su presentación como entrenador del Numancia han ido tomando forma en esta pretemporada que concluye. Mes y medio después, parece que sus jugadores han captado la idea y, aún con aspectos que mejorar, encaran el inicio de Liga con esa alegría que pedía Carrión.
Tras cuatro semanas de trabajo, el equipo que se ha visto en los partidos de preparación ha sido dinámico y vertical, destacando sobre todo la profundidad mostrada por los laterales. Algo que está gustando a la afición, que terminó la temporada pasada quejándose del excesivo manoseo intrascendente del balón de los pupilos de López Garai. El vizcaino es ya historia en el Numancia y la plantilla rojilla, reforzada este verano con siete incorporaciones y la subida de jóvenes de calidad procedentes de la cantera, quiere hacer olvidar la irregular campaña anterior. La primera oportunidad para ello está a la vuelta de la esquina: el próximo domingo, a partir de las 18.00 horas, el Alcorcón visita los Pajaritos para luchar por los tres primeros puntos de la Liga.
la estrategia. Los balones a balón parado han sido uno de los puntos flacos del Numancia en la pretemporada, recibiendo goles de cabeza fruto de estas jugadas en varios enfrentamiento. La pasada campaña el equipo ya tuvo un grave problema en las acciones de estrategia y de balón parado, mermando la confianza de un sistema defensivo en el que este año parece que la voz cantante la tendrá Dani Barrio, el más que probable portero titular de Carrión.
Queda aún tiempo para completar el equipo y pulir defectos. Hasta el 31 de agosto, cuando finaliza el plazo de fichajes, podrían recalar en Soria otro lateral derecho, un nuevo mediocentro e incluso un delantero. Palacios, como es habitual, pide tranquilidad y no descarta nuevos fichajes. También habrá alguna salida, como la de Borja Viguera.