La primera promoción del grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Cafyd), que se imparte el la Facultad de Educación del campus Duques de Soria de la Universidad de Valladolid (UVa) desde el año 2020, se gradúa este curso una vez completada su formación para trabajar como profesores de educación física o del propio grado y animadores, monitores, entrenadores y preparadores deportivos, entre otras salidas profesionales. Los 40 alumnos de esta primera hornada han sido testigos de la evolución de los estudios durante cuatro años, por lo que pueden hacer una crítica constructiva para mejorarlo.

Óscar Andrés, Alba Monge, Sergio Soldado, Fernando Mínguez y Lucas Lorente forman parte de esta primera hornada y están muy satisfechos por la decisión que tomaron hace cuatro años. Todos ellos reconocen que al principio hubo carencias de profesorado específico pero la creación del Departamento de Didáctica de la Expresión Corporal y Educación Física, que integran 16 de los 23 profesores del grado, «supuso un antes y un después porque sacaron la carrera adelante y se aseguraron de que todos recibíamos formación».

Los alumnos piensan que el contenido formativo es «completo» en áreas como deportes, educación física, adaptación a la discapacidad, medio natural, expresión corporal, idiomas o estadística, pero echan en falta más asignaturas relacionadas con el ejercicio físico para mejorar la salud. Las prácticas las realizan en educación (colegios e institutos), en rendimiento (equipos deportivos) y gestión deportiva. «Nos hubiera gustado también la rama de la salud para hacer readaptación», indican apuntando a la posibilidad de que pueda haber en hospitales profesionales de Cafyd para prescribir actividad física, como complemento a las salidas del grado. 

La construcción del polideportivo va a ser también un factor «decisivo» para el grado, según los alumnos, ya que en estos años han tenido que utilizar instalaciones municipales para completar los pocos espacios deportivos del campus. En estos momentos ya se trabaja en el proyecto, que permitiría duplicar las plazas del grado y que contaría con una inversión de 1,6 millones de euros. La financiación podría llegar a través del Plan Soria, con el apoyo del Ayuntamiento de Soria, la Diputación Provincial y la Junta de Castilla y León, según fuentes de la UVa, que estiman que en tres años pueda terminarse.

Los alumnos ya piensan en sus planes de futuro, cuando se gradúe la promoción en la que más sorianos hay (más de la mitad) y con menos chicas (seis de cuarenta), aunque «en este aspecto se va avanzando».  

único en la uva. Daniel Castillo, vicedecano de Ordenación Académica de la Facultad de Educación de Soria y coordinador del grado en funciones, además de profesor de fútbol y biomecánica, destaca el «acierto» que han supuesto estos estudios en Soria, como ciudad del deporte, así como la atracción de población, tanto de alumnado como de profesorado (de Madrid, Toledo, Navarra, Burgos, Aragón y Valencia). Los que más valoran su implantación en el campus son los profesores 'locales', como Sergio Calonge, Inés Morales, Chema Izquierdo y Natalia Tejedor, que tuvo que estudiar Cafyd fuera. «Para Soria es importante que se amplíe la oferta educativa y, sobre todo, que se haya enfocado al deporte en una ciudad en la que la práctica es muy habitual», coinciden en señalar.

 «Es un grado muy demandado, con una larga lista de espera, por el que apuestan no solo las universidades públicas, sino también las privadas», señalan los profesores José Losa, Jonathan Ospina, Miguel Ramírez y Marta Domíngez, que se suman a los ya citados anteriormente. Castillo destaca que de los cuatro campus que componen la UVa, solo el de Soria cuenta con Cafyd, y que es el segundo que se implanta en Castilla y León, después del de la Universidad de León (ULE). «Estamos dando esa salida a estudiantes de la comunidad y a los de otras cercanas que no ofertaban el grado hasta hace poco», añaden indicando que vienen, sobre todo, de Navarra, La Rioja, Madrid,Aragón y Castilla y León, pero también de Canarias, Baleares, Andalucía, Castilla La Mancha...

Al ser una universidad pública se accede con la nota media de la EBAU y el Bachillerato, «es lo que la diferencia de las privadas». Otra de las características de este grado  es que no se realizan pruebas físicas de acceso. Además de las 40 plazas que se ofertan por curso y a las que se accede por el expediente académico (lo que marca la nota de corte, que este curso se ha quedado en un 10,669), hay otras destinadas a deportistas de alto nivel y a personas con discapacidad. Igualmente, los profesores indican que un porcentaje de alumnos llega de grados formativos de FP (como TAFAD), también por notas.

En cuanto al perfil del profesorado, una parte fundamental del grado, destaca su juventud e ilusión por impulsar y dar a conocer estos estudios. Por la normativa de la universidad, hay profesores asociados, expertos en la materia que imparten y que suelen tener otro trabajo al margen del campus;y profesores integrados, que se dedica  la docencia, la gestión y la investigación. Éstos últimos -ahora son seis y con previsión de llegar a diez en septiembre- son «la gran apuesta de la universidad para que el grado crezca» en lo que a recursos humanos se refiere. En cuanto a los recursos materiales, como ha sido un proceso de creación y de puesta en marcha, «cada año se ha ido mejorando» con instalaciones como el laboratorio de entrenamiento del edificio de I+D. «Tenemos  muchas necesidades, sobre todo de espacios propios, por lo que esperamos que la construcción del polideportivo sea una realidad a medio plazo», como se ha anunciado desde el Vicerrectorado del campus.

investigadores. Además, el profesorado hace referencia a la necesidad de materiales para apoyar la investigación, de la que muchos llegan tras realizar los doctorados. A pesar de su juventud, ya han conformado el Grupo de Investigación Reconocidos (GIR) bajo la denominación REDAFLED, y trabajan en un proyecto europeo de Erasmus+ Sport que se enfoca a prevenir lesiones en deportistas en los países menos desarrollados de Europa. «Con esta línea de trabajo intentamos hacer partícipes a los alumnos de cuarto para el desarrollo de sus TFG», comentan incidiendo en que la investigación «nos hace crecer a todos y promueve la transferencia de conocimiento desde la universidad a la sociedad». 

Sobre la ampliación de estudios, el máster de Ciencias del Deporte se tiene que estudiar fuera de la UVa, pero el de Educación física específico se oferta en Valladolid. «En un futuro queremos trabajar para darles opciones y que lo tengan en Soria», como otra de las demandas del grado, que colabora con el CFIE en el desarrollo de las jornadas de los CRA, entre otros proyectos. Además, tres de los alumnos de cuarto tienen becas de investigación de Caja Rural de Soria y de propio departamento de Cafyd. Y la iniciativa 'Dinamiza Soria' del Ayuntamiento y la UVa premió el pasado año el trabajo 'Ciudad y Campus universitario activo y saludable', de Jessica Nieto, Óscar Andrés y Eduardo Esteban, centrado en aumentar los niveles de actividad física dentro de la comunidad universitaria mediante la realización de una serie de rutas a pie o en bicicleta.