El Papa ha salido del hospital Gemelli de Roma esta mañana tras estar diez días ingresado por una operación de una hernia producida por una cicatriz de una intervención anterior que superó sin complicaciones.

Francisco ha recibido el alta hospitalaria y ha dicho frente a los periodistas que lo esperaban en la puerta del hospital: "Sigo vivo". También ha expresado su "dolor por los migrantes" que han muerto en el Mediterráneo en las últimas horas.

El Papa ha visitado nuevamente a los niños ingresados en el servicio de oncología y neurocirugía pediátrica de la décima planta del Policlínico Gemelli, donde se ha recuperado de la operación.

Ayer cenó junto al personal médico, los enfermeros y auxiliares que le han asistido en el hospital desde su ingreso el pasado 7 de junio. La evolución de Francisco, de 86 años, es satisfactoria y retomará su actividad laboral en el Vaticano este viernes.

Está previsto que el domingo se asome a la ventana del Palacio Apóstolico para rezar el ángelus en lo que será su primera cita pública tras la hospitalización.