Almazán ha vibrado con su fiesta más especial, la Bajada de Jesús que ha regresado a su ermita en la tradicional procesión desde la iglesia de Campanario. A su llegada a la plaza Mayor, a las 22.00, ha comenzado la traca con cien kilos de pólvora que han causado un estruendo ensordecedor durante seis minutos.
Emoción y devoción se han mezclado durante toda la procesión, con amigos y familiares de Raúl Sancho Cedazo portando las andas tras ganar la subasta por 7.000 euros.
La Bajada de Jesús ensordece Almazán en sus noche más especialUna tradición que se celebra desde 1843 y está declarada de Interés Turístico en Castilla y León.