La mitad de los profesionales de enfermería de Castilla y León dejaría su actividad si no se corrige la «presión» y «estrés» actual que aseguran sufrir en su día a día. Además, cuatro de cada cinco señala que está al borde de un problema de salud por la elevada carga de trabajo en la Comunidad, donde la Organización Colegial de Enfermería reclama entre 4.000 y 6.000 efectivos más y una mejor planificación de los recursos humanos.

Así lo recoge un estudio presentado por el presidente del Consejo Autonómico de Enfermería de Castilla y León, Enrique Ruiz Forner, y la presidenta del Colegio de Enfermería de Palencia, Carmen Bárcena, quienes aseguraron que el resultado es «alarmante» y que se lo trasladarán a la Consejería de Sanidad para que tome medidas al respecto.

Además, estos profesionales indican que la sensación de limitación en el desarrollo de sus competencias, como la «mala planificación» son cuestiones en las que se basan para plantearse el abandono de su ejercicio profesional. Por ello, Ruiz Forner indicó que si no se actúa con «rapidez» y «contundentemente» puede generarse un escenario que impida dar una atención de calidad. 

De no solucionarse rápido esta situación «alarmante», «la seguridad asistencial va a peligrar» advirtió Ruiz Forner, quien señaló que esto podría dar lugar a un aumento de las enfermedades del colectivo e influir de manera «negativa» en la calidad asistencial. Además, denunció que «muchos» echan en falta el respaldo de sus superiores, lo que puede dar lugar a «inseguridades» en la toma de decisiones. 

Ante estos datos, Ruiz Forner afirmó que esperan reunirse en breve con el consejero para abordar la situación del colectivo, así como las fórmulas para cubrir las jubilaciones en los próximos cinco años, cuando se retirarán los 'baby boom' de la enfermería o las condiciones contractuales que se ofrecen.

En la misma línea, la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Palencia aseguró que es «escandaloso» que el 49 por ciento afirme que dejaría la profesión si pudieran tener otro trabajo y añade que la situación es «peor» en general en Atención Especializada y la rama sociosanitaria, según informa Ical.

La organización plantea contratos más largos, fidelizar a los nuevos profesionales para que no se marchen a País Vasco o Madrid y evitar la competencia entre provincias. 

Además, ven necesarias más plazas de formación en las universidades de Castilla y León y priorizar de alguna manera a la enfermería «de la tierra», ante una EBAU de «muy alto nivel» en la Comunidad, frente a otras autonomías. 

Sin embargo, el Consejo de Enfermería reconoce que hay comunidades que están «peor» en la dotación de personal como Murcia, pero también otras mejor como Navarra. El objetivo, señalaron, es acercar la ratio profesional/paciente de la Comunidad, que está en el 6,7, al 8,5 de la media europea. 

Una «sorpresa» para Vázquez

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, manifestó su sorpresa por las conclusiones del estudio, del que reconoció que su departamento no tenía conocimiento. Asimismo, apuntó que una organización de derecho público como el Consejo Autonómico de Enfermería de Castilla y León debe tener el «ánimo» de colaborar con la administración para resolver los problemas, aunque en este caso han preferido comunicárselo antes a la prensa que hablar con la Consejería. Por último, resaltó que «estamos absolutamente convencidos de la profesionalidad, trabajo y dedicación del personal de Enfermería, valorados por los pacientes y por Sacyl».